En sesión solemne para poner fin a la actual integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández, afirmó que el Poder Judicial de la Federación vivió entre 2023 y 2025 un marco de adversidad y un asedio sin precedentes, a pesar de lo cual los juzgadores federales, desde ministros y ministras hasta jueces y magistrados, respondieron “con sentencias y sin estridencias”.
En ausencia de las ministras Yasmín Esquivel Mossa y Lenia Batres Guadarrama que integrarán la nueva Corte, pero también del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena que concluye su encargo el próximo 31 de agosto, Piña Hernández agregó que pese a las calumnias, la desinformación y las agresiones, la Suprema Corte actuó con firmeza en defensa de la Constitución y mantuvo la independencia judicial, sin apelar a la confrontación con el Poder Ejecutivo.
En la tercera y última despedida del Máximo Tribunal, tras una sesión ordinaria que causó expectativas por una discusión que nunca tuvo lugar sobre la prisión preventiva oficiosa y una sesión extraordinaria en la que se validó la elección judicial de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la ministra Piña Hernández advirtió que el rumbo de México “no puede depender del aplauso, ni del agravio”.
“Durante los últimos dos años y medio, la Judicatura siguió trabajando sin descanso, en un marco de condiciones de adversidad sin precedentes; bajo el asedio, a pesar de las calumnias, a la desinformación y a la agresión, sostuvimos con firmeza los pilares de la Constitución. No respondimos con estridencias, respondimos con sentencias.
“No apelamos nunca a la confrontación, apelamos a la razón, al diálogo y al derecho, que es la manera que las sociedades han desarrollado para resolver sus problemas y diferencias, con justicia, respeto y objetividad”, sostuvo Piña.