El Banco de México cuenta con 232,724 millones de dólares de reservas internacionales, que es el nivel más alto de activos en divisas extranjeras que se ha registrado desde 1995.
De acuerdo con el estado de cuenta semanal del banco central, en la semana del 10 al 14 de febrero del 2025, se presentó un nuevo aumento en la semana de 1,324 millones de dólares en los activos internacionales.
Esta es la primera vez, en 13 semanas que las reservas internacionales registran un aumento superior a 1,000 millones de dólares.
El precedente más cercano de una acumulación superior a esa cifra, fue en la semana que terminó el 29 de noviembre, cuando se observó un aumento de 2,864 millones de dólares en una sola semana.
Forman parte del blindaje
El incremento de la reserva en la semana del 10 al 14 de febrero, resultó del cambio en la valuación de los activos en los que están invertidas las reservas, es decir, reflejan la venta de dólares de Pemex al Banco de México por 1,100 millones de dólares y un incremento de 224 millones de dólares de ganancia total por el cambio en la valuación de los activos internacionales del instituto central.
Cuando el banco central habla de un “cambio en la valuación de los activos” se refiere a la ganancia o pérdida que experimenta el propietario de una inversión, en este caso, de las reservas, en un lapso específico.
Funcionarios del sistema financiero internacional han explicado que si una proporción de las reservas está en oro, por ejemplo, el saldo de los activos está reflejando el fortalecimiento del precio de la reserva en oro.
El pasado 3 de febrero, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, explicó a inversionistas que las reservas internacionales cubren cuatro meses y medio de importaciones, en una señal de fortaleza.
El titular de las finanzas públicas, agregó que a esta liquidez en dólares, a disponibilidad del Banco de México, se pueden sumar otros 44,000 millones de dólares en líneas de crédito internacional, incluidos 35,000 millones de dólares por la Línea de Crédito Flexible abierta con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y 9,000 millones de dólares a través de una línea swap abierta con la Reserva Federal de Estados Unidos.
Por su parte, la gobernadora de Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, ha explicado que en la medida que opera un tipo de cambio flexible, la necesidad de usar reservas internacionales es menor; asimismo destacó que representan una posición de liquidez en dólares para apuntalar y dar beneficios de percepción del soberano y de otros emisores.
Base monetaria, indica flexibilidad
La información detallada del estado de cuenta semanal de Banco de México muestra también que los billetes y monedas en circulación disminuyeron 8,762 millones de pesos.
Así, al corte del 14 de febrero, el saldo de la base monetaria de México se ubicó en tres billones 246,570 millones de pesos, una cifra que implicó una variación de 8.2% respecto del mismo periodo del año anterior.
Es decir, al 14 de febrero la cifra de la base monetaria registró un incremento de 245,789 millones de pesos respecto de la misma fecha del año anterior.
De acuerdo con el director de investigación Económica en el think lab Saver, Luis Pérez Lezama, esta moderación no indica aún desaceleración de la actividad económica ni evidencia el impacto de la restricción monetaria.
Desde su perspectiva, mientras el circulante se mantenga por arriba de los tres billones de pesos es porque estamos en un escenario laxo, donde están bajando la tasa de interés.
Agregó que en una desaceleración, “el consumo es de los últimos indicadores en moderarse. Primero desaceleraría la inversión fija bruta, los volúmenes del consumo externo, que son las importaciones y el gasto público por una menor recaudación, y al final se vería una desaceleración del consumo”.
De hecho agregó que con una tasa bajando, lo que tendríamos que ver es una mayor disposición de crédito.
“Se requiere que ligue varios meses que comprueben una tendencia a la baja en la base monetaria, pero mi impresión es que no se presentará una tasa líder bajando, lo que vamos a ver es mayor disposición del crédito. No se está alineando el escenario a una desinflación”, resaltó.