El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió nuevamente este jueves a Javier Corral, exgobernador de Chihuahua, a quien se buscó detener esta semana en la Ciudad de México y que fue asistido personalmente por el fiscal capitalino, Ulises Lara.
Según destacó desde la mañanera en Palacio Nacional, Corral es una víctima de venganza por promover la denuncia de corrupción contra el también exgobernador, César Duarte, quien dice está asociado con la actual gobernadora, Maru Campos.
Políticamente hay una diferencia entre la actual gobernadora y el exgobernador (Corral) que se origina porque él es el promotor de la denuncia contra el gobernador Duarte, la acusación de corrupción.
Añadió que, debido a que Corral fue electo para ser senador de Morena a partir del próximo 01 de septiembre, cuando entre la nueva legislatura al Congreso, por lo que gozará de fuero, la gobernadora de Chihuahua apresuró el proceso para tratar de enjuiciarlo y no pueda fungir en el puesto.
“Si es senador tiene fuero y entonces tendrían que llevar a cabo una solicitud de juicio político y en esas circunstancias es más difícil”, explicó AMLO, quién afirmó defiende a todas las víctimas de estos ataques porque él también ha sido víctima de venganzas y búsqueda de desafuero.
“Fui víctima de eso, yo padecí de cómo me fabricaron un delito para desaforarme y en el fondo lo que querían Fox, el presidente de la Corte, los ministros de la Corte, los legisladores del PRI, del PAN era que yo no participara como candidato a la presidencia”, aseguró.
Respaldando a Corral, explicó que esta “venganza” surge de que Corral, cuando era cabeza del estado, inició una investigación contra Duarte, demostrando que uso dinero público para financiar campañas y por la cuál fue encarcelado, aunque logró libertad condicionada, o bajo fianza, o domiciliaria”, pese a que se le acusó de desviar “90 o 100 millones de pesos”.
