Ante la reforma a la Ley del Infonavit, la dirigencia estatal del PAN y las diputadas federales de ese partido por Chihuahua, Manque Granados y Rocío González, denunciaron que si llega a concretar, será “el atraco más grande de la historia de México”.
“Al tomar los ahorros del Infonavit es el robo y el atraco más grande de la historia de México. No lo van a invertir, se lo van a gastar. Además, con esta locura, se lo van a dar al infeliz que quebró Pemex, Octavio Romero”, declaró Rocío González.
La legisladora panista agregó que “en 10 años que no haya vivienda adecuada, nos vamos a quedar sin la posibilidad de los ahorros. Si esto se llega a concretar, serían 2.7 billones de pesos los que estén en su poder. La Federación no tiene dinero y ahora van por nuestro dinero”.
“No estamos en contra de la construcción de vivienda. Pero que no sea costa de los ahorros de nuestros trabajadores”, dijo Manque Granados, diputada federal del PAN por el Distrito 6.
Desde su aprobación el pasado 13 de diciembre, la Ley del Infonavit ha generado una discusión pública en torno a los cambios que plantea y si estos ponen en riesgo o no los ahorros de los trabajadores. La iniciativa, propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca construir un millón de viviendas con ayuda de este organismo y ofrecer esquemas de arrendamiento a los trabajadores.
Sin embargo, también plantea un mayor control del Gobierno Federal en las comisiones internas del Infonavit, desde la designación directa del director general hasta la desaparición de las direcciones sectoriales de los trabajadores y el sector patronal, lo que ha motivado las críticas, pues se argumenta que con ello se rompe el equilibrio del “modelo tripartita” de decisión.
La reforma, aprobada con 68 votos a favor y 29 en contra en el pleno del Senado, recibió el rechazo de los legisladores de la oposición y de organizaciones sindicales que advierten que la medida representa un riesgo para los trabajadores y su ahorro.
Aseguran que con estas modificaciones se abre la puerta para que se utilicen los rendimientos de los ahorros de los trabajadores, disponiendo de más de 2 billones de pesos de las subcuentas del fondo, recursos a los cuales tendría acceso el Gobierno y con la facultad para decidir de qué manera se ejecutarán.