Hoy es 26 de Julio de 2024, Chihuahua, MX.

Atlas es un pastor alemán que llegó para cambiar la vida de su dueño, un marine retirado, cuya vida cayó en picada tras sufrir una lesión cerebral traumática y trastorno de estrés postraumático (TEPT) durante su servicio en Irak como parte de los Marine Corps de Estados Unidos.

El animal está entrenado para percibir los cambios en su dueño y redirigir su atención y concentración para que no sufra de un episodio de TEPT.

Su heroísmo al apoyar a su dueño a salir de situaciones psicológicas complejas le valieron en 2017 una importante condecoración otorgada a algunos de los perros más destacados de aquel año. También sirvió como inspiración a su propietario para fundar una organización encargada de ayudar a veteranos como él a adquirir perros de servicio.

“Regresé de Irak en septiembre de 2003, volví a casa significativamente diferente”, dijo Bass. Su ex esposa notó de inmediato que había algo en él que no era normal. Recordó que la primera noche despertó al escuchar el ruido de los aspersores de su patio y, en medio del episodio, tomó su arma y trató de descubrir lo que estaba pasando.

“Mi trastorno de TEPT se materializó con hipervigilancia, ansiedad y otras cosas similares. Pasar las 24 horas del día, los 7 días de la semana con tu cabeza dando vueltas es muy desgastante”, comentó el ex marine.

Su existencia comenzó a caer en picada, Bass relató que en algún punto llegó a considerar quitarse la vida. En un momento tocó fondo, incluso llegó a tener un cargo por conducir bajo la influencia del alcohol.

Al saber que tocó fondo, buscó ayuda externa y fue ahí cuando conoció a William Ball, trabajador social clínico que le sugirió la idea de conseguir un perro de terapia.

“La mayoría de los veteranos con los que he trabajado saben que son diferentes. No hay manera de que vayas a un ambiente de guerra con todos los horrores gráficos y cosas que pasan y no cambiar”, lamentó Ball.

Ante la idea de conseguir un perro de terapia, Bass se mostró reacio, pues pensaba “¿Qué va a hacer un animal por mí que yo no pueda?”.

Atlas rápidamente se convirtió en el salvavidas de su dueño. Cuando los recuerdos y la hipervigilancia regresaban, él estaba ahí para hacer sentir mejor a Bass, pues según comentó, está entrenado para percibir los cambios y actuar para redirigir la atención y concentración del afectado a otro lado.

“Si voy a tener una pesadilla, él estará ahí para impedirlo. Saltará a la cama y se acostará sobre mi estómago para que la presión me despierte, si eso no funciona, simplemente se enderezará y me lamerá la cara hasta interrumpir mi sueño”, subrayó Bass.

Información de: INFOBAE

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