El Clúster Minero de Chihuahua, en representación del sector minero del Estado de Chihuahua y la proveeduría estatal relacionada, hace un llamado al aparato legislativo de nuestro país para analizar detalladamente los impactos directos e indirectos que conllevaría la aprobación de la Iniciativa de Reforma Constitucional que pretende prohibir la minería a cielo abierto.
La industria minera aporta enormes beneficios a nuestras comunidades y a su economía, no solo como una vital fuente de empleo, sino también como un impulsor del desarrollo social de las regiones.
Actualmente, la minería en Chihuahua tiene presencia en 20 municipios, generando 121 mil empleos directos e indirectos, con sueldos 33% por encima de la media nacional y existen alrededor de mil 300 empresas dedicadas a la proveeduría del sector.
En Chihuahua, la superficie utilizada para el aprovechamiento de los recursos minerales es apenas el 0.08%, incluyendo toda la infraestructura, mientras que el área de minado superficial es todavía menor a ese porcentaje y es importante destacar que en los tajos no hay procesos químicos de ningún tipo, estos se realizan en plantas metalúrgicas con circuitos cerrados.
Además, no podemos olvidar que la minería la usamos todas y todos en nuestra vida diaria. Los vehículos modernos están fabricados con tantos derivados de los minerales que pudiéramos decir que los automóviles típicos salen de las minas, los materiales usados en la construcción de nuestras casas, la producción y transmisión de energías, incluso las renovables y otras muchas industrias están ligadas fuertemente a la minería; y en cuanto al impacto de esta iniciativa, podemos afirmar que todos nos beneficiamos de la minería a cielo abierto, entendiendo la misma como la base de la construcción, de la industria metal mecánica y la elaboración de equipos médicos.
Prohibir la minería a cielo abierto impactaría directamente en la atracción de nuevos proyectos para Chihuahua, poniendo en riesgo inversiones ya consolidadas superiores a 1,200 millones de dólares y más de 6,000 empleos directos e indirectos adicionales a los ya existentes en zonas marginadas, donde difícilmente existen opciones de empleos dignos.
La minería es el primer eslabón de 70 industrias que son claves para la transición energética y el nearshoring. Con esta iniciativa, se elevarían los costos de estos suministros, impactando la competitividad de dichas industrias y, por ende, los planes de desarrollo de nuestro Estado, dada su localización estratégica.
El sector minero de Chihuahua comparte la preocupación del Gobierno por la protección del medio ambiente, pero estamos ciertos en que la solución NO es eliminar una actividad tan importante, por lo que ofrecemos apertura y colaboración para entablar un diálogo con la participación de expertos en la materia a fin de encontrar soluciones que nos permitan seguir avanzando hacia una minería sustentable.
Nos unimos a las voces de México que se han alzado para llamar al análisis exhaustivo de esta iniciativa que podría causar daños irreversibles en la economía de nuestro país y a las más de 3,000,000 de familias que vivimos de este sector.
