El pasado 15 de julio, durante su concierto en el Kia Forum de Inglewood, California, Katy Perry protagonizó un momento emotivo junto a una niña de origen mexicano. Al invitarla al escenario, la cantante le preguntó de dónde era. La pequeña respondió con timidez: «de México». Ante esto, Perry la animó a decirlo con más fuerza y seguridad.
“No, no, no. Tienes que decirlo fuerte y con orgullo”, le dijo la artista. Motivada por sus palabras, la niña exclamó con entusiasmo: “¡De México!”, lo que provocó una ovación del público.
El gesto se volvió viral en redes sociales, donde fue ampliamente elogiado. Muchos usuarios lo interpretaron como un mensaje de orgullo por las raíces y un acto de inclusión, especialmente relevante en un entorno donde los migrantes aún enfrentan discriminación.