El príncipe William sorprendió hablando en galés para el Día de San David, idioma que está aprendiendo con Duolingo.
William, el príncipe de Gales, sorprendió al mundo este fin de semana al dar su primer discurso en galés con motivo del Día de San David, patrón de Gales.
A través de un video compartido en sus redes sociales, el heredero al trono británico celebró la cultura, la historia y el idioma de esta región.
El príncipe William da su primer discurso en idioma que aprendió en Duolingo
Lo que hizo este momento aún más especial fue el hecho de que el discurso fue completamente en galés, una lengua que William ha aprendido en el último año con la ayuda de la famosa aplicación de aprendizaje de idiomas Duolingo.
El año pasado, William reveló que había descargado la popular aplicación para estudiar esta lengua, algo que se esperaba desde que heredó el título de príncipe de Gales tras la muerte de la reina Isabel II.
En un acto que recordó a su papá, el rey Carlos III, quien también tuvo que aprender galés, William ha demostrado su dedicación por conectar con esta parte esencial de su herencia.
En sus palabras, William no solo celebró el Día de San David, sino que también rindió homenaje a la rica historia lingüística de Gales, resaltando el valor que tiene el galés para las generaciones presentes y futuras.
El príncipe Carlos tuvo dificultades para aprender Galés
Este gesto de William tiene un gran simbolismo, especialmente porque recuerda las dificultades que su papá, el rey Carlos III, enfrentó para aprender galés cuando asumió el título de príncipe de Gales en la década de 1960.
Durante años, el galés fue una lengua que, aunque importante, representaba un desafío para los miembros de la familia real, quienes tradicionalmente no lo hablaban. Sin embargo, en los últimos años, tanto Carlos III como William han mostrado un mayor interés por esta lengua, que, aunque tradicionalmente hablada en una pequeña región, es un símbolo del orgullo y la autonomía de Gales.
El hecho de que William haya decidido hablar en galés no solo fue un acto de respeto hacia esta parte de su herencia, sino también un claro mensaje de que su papel como príncipe de Gales va más allá de los compromisos oficiales y representa una auténtica relación con Gales y su pueblo.