Los gigantes tecnológicos chinos están lanzando sistemas de IA que rivalizan cada vez mejor con los de Estados Unidos, y además van llegando al público general. Esto está reduciendo la brecha entre ambos en esta nueva batalla entre potencias, como con la carrera espacial del siglo XX, y con Sam Altman pidiendo un bloque de naciones democráticas pidiendo hacer frente a China.
Por qué es importante. China está alcanzado rápidamente a Estados Unidos en el desarrollo de IA, lo que puede tener grandes implicaciones para la innovación tecnológica, las economías nacionales, la productividad y el poder militar en los próximos años.
El contexto. Estados Unidos lleva años liderando el campo de la IA, con empresas patrias como OpenAI, Google o Microsoft a la vanguardia.
En los últimos tiempos, algunas empresas chinas han anunciado tecnologías que compiten directamente contra ellas.
Los últimos avances:
- Kuaishou lanzó Kling, un generador de vídeo por IA comparable a Sora de OpenAI, pero ya disponible para el público. Sora sigue en standby.
- 01.AI presentó un chatbot que consiguió puntuaciones similares a las mejores tecnologías estadounidenses en las pruebas sintéticas.
- Alibaba tiene una de las mejores tecnologías de IA de código abierto según los rankings mundiales.
La estrategia china. Pasa por el código abierto. Muchas de sus empresas comparten abiertamente su código para que otras lo usen e incluso lo mejoren. Esta postura contrasta con la cultura de las empresas estadounidenses, más cautelosas y celosas, más preocupadas por los riesgos potenciales de exponer su información.
Este enfoque de código abierto y cooperativismo puede acelerar el progreso de China en IA.
Los retos. Estados Unidos sigue con las restricciones a la exportación de chips avanzados a China, que sigue dependiendo en parte de esa tecnología básica americana… aunque su plan desde hace tiempo pasa por alcanzar la autosuficiencia.
Estados Unidos sigue liderando en investigación de IA, pero la estrategia china de código abierto y su disposición a ir liberando tecnologías al público pueden ir cambiando el equilibrio de poder en los próximos años. Sobre todo en la medida en la que China empiece a reclamar el papel global que considera que se ha ganado.
