Para muchos inmigrantes, el sueño de vivir y trabajar en Estados Unidos supone años de sacrificios, un sinfín de trámites burocráticos y mucha espera. Desafortunadamente, ese sueño se ha convertido en el blanco de estafadores que se aprovechan de la esperanza y la urgencia. Cada año, abogados falsos, notarios falsos y sitios web que se hacen pasar por agencias gubernamentales roban millones de dólares que podrían haberse destinado a asistencia legal legítima.
Saber cómo detectar las estafas puede proteger su cuenta de ahorros y su oportunidad de asegurar un futuro en los Estados Unidos. Estas son algunas de las señales de alerta más importantes a las que debe prestar atención.
1. Estafas de «notarios»
Una de las estafas de inmigración más importantes y perjudiciales tiene que ver con los notarios públicos, o más bien, con personas que se hacen pasar por representantes legales oficiales. Aunque los notarios son profesionales jurídicos de alto rango en muchos países latinoamericanos, no tienen autoridad legal para prestar servicios de inmigración. Los estafadores se aprovechan de este malentendido cultural para cobrar miles de dólares por servicios fraudulentos.
Estos estafadores afirman ser «consultores de inmigración» o «especialistas en visados» y prometen aprobaciones rápidas, pero lo único que hacen es quedarse con su dinero y desaparecer. A veces presentan documentos incorrectos, pero normalmente no presentan nada en absoluto. Las víctimas de esta estafa no se enteran hasta que reciben una carta de denegación o una notificación de deportación.
Solo los abogados con licencia o los representantes acreditados reconocidos por el Departamento de Justicia pueden proporcionar asistencia legal en materia de inmigración. Pida siempre una prueba de acreditación antes de entregar dinero o documentos, y si no se la pueden proporcionar, aléjese.
2. Tribunales y audiencias de inmigración falsos
Algunos estafadores van mucho más allá de hacerse pasar por abogados falsos. Falsifican sistemas judiciales completos. En 2025, The City informó de que decenas de inmigrantes de Nueva York fueron engañados para que asistieran a audiencias de asilo falsas en tribunales de inmigración falsos.
Estos estafadores alquilan oficinas, imprimen logotipos falsos del DHS y envían notificaciones falsas que parecen oficiales. A las víctimas se les dice que su asilo ha sido aprobado y que solo tienen que pagar las tasas de tramitación.
A las víctimas se les hace creer que finalmente han conseguido la residencia legal, pero meses después se enteran de que nunca se presentó ningún caso y que están expuestas a la deportación. Si alguien le invita a una audiencia privada en un tribunal de inmigración o dice ser juez fuera de la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración (EOIR), se trata de una estafa. Los casos de inmigración reales se pueden verificar directamente a través de la línea directa o el sitio web de la EOIR.
3. Sitios web que cobran por formularios gubernamentales gratuitos.
Los estafadores también operan en línea y administran sitios web que imitan los sitios web oficiales de inmigración de los Estados Unidos. A primera vista, estos sitios parecen legítimos, con dominios que incluyen «.gov.co» y diseños copiados. Si estás en un teléfono, es posible que ni siquiera veas el nombre de dominio.
Estos sitios cobran por descargar formularios que el gobierno de los Estados Unidos proporciona de forma gratuita. También recopilan datos confidenciales, como números de la Seguridad Social e información de pasaportes, que luego venden o utilizan para suplantar identidades. También ofrecen servicios de presentación falsos en los que los estafadores prometen presentar su solicitud al instante a cambio de una tarifa, pero, por supuesto, no envían nada al USCIS.
4. Promesas de «visa garantizada» o «aprobación rápida»
La inmigración es un proceso complejo que lleva mucho tiempo. Los estafadores saben que la gente no quiere esperar, así que se aprovechan del deseo de obtener resultados rápidos. Nadie, ni siquiera un abogado, puede garantizar la aprobación de una visa o una tarjeta de residencia.
Para que este tipo de estafa funcione, los estafadores usan la manipulación emocional, como decir que tienen conexiones especiales con funcionarios de inmigración que pueden acelerar tu caso. Las víctimas se ven presionadas al decirles que deben actuar ahora o perderán su oportunidad.
Las estafas que se aprovechan del deseo de una aprobación rápida suelen prometer la aprobación de la visa en solo unas semanas. Pero, en realidad, el tiempo de tramitación real puede oscilar entre seis meses y varios años. Si suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea.
5. Exigen pagos solo en efectivo
Los servicios de inmigración legítimos aceptan pagos rastreables, como cheques y tarjetas de crédito. Una exigencia de pago solo en efectivo es una gran señal de alerta. Sin un rastro documental, es imposible demostrar el fraude. Pero no todos los métodos de pago rastreables son legítimos. Algunos de estos estafadores solicitan el pago a través de aplicaciones como Zelle, CashApp y Venmo. Una vez enviado, es casi imposible obtener un reembolso.
A veces, estos estafadores también añaden cargos adicionales vagos, como tasas por acelerar la solicitud o «verificación de documentos». Estas tasas no existen en realidad.
Verifique la ayuda legítima en materia de inmigración
Es fundamental saber dónde encontrar ayuda legítima. Verifique siempre con fuentes oficiales con quién está hablando y qué le prometen. Y si cree que ha sido víctima de una estafa de inmigración, denúncielo inmediatamente. El proceso de inmigración puede ser largo, pero verificar que la ayuda es legítima le garantizará alcanzar su objetivo.