El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha solicitado al Gobierno federal un reembolso millonario por los gastos del estado en sus operaciones para «proteger la nación y asegurar la frontera» durante el mandato de Joe Biden, informó este jueves su oficina.
En cartas enviadas a los líderes del Congreso, Abbott solicitó formalmente el reintegro de la totalidad de los costos de su gestión de seguridad, que asciende a «más de 11.100 millones de dólares de dinero de los contribuyentes», debido a la «negativa de la Administración Biden a hacer su trabajo durante los últimos cuatro años», subraya el comunicado de prensa.
Según el gobernador, tal suma deriva de la construcción del muro fronterizo y de su Operación Estrella Solitaria, lanzada en 2021 para contrarrestar la inmigración ilegal y que, según cuenta, la «redujo con éxito en Texas en un 87 %». Su solicitud escrita incluye una tabla que desglosa cómo se gastó el presupuesto.
Unos 3.600 millones de dólares se destinaron al despliegue de la Guardia Nacional y 2.300 a los policías estatales de Texas. Por otro lado, 3.000 millones de dólares se utilizaron para la construcción del muro fronterizo. La carta afirma que se han construido más de 160 kilómetros del muro desde 2021. Sin embargo, el diario The Texas Tribune asegura que, a noviembre de 2024, solo se había confirmado la finalización de unos 80 kilómetros.
Texas culpa de los gastos, en gran medida, a la política de seguridad fronteriza del expresidente Biden, que, en opinión de Abbott, dejó indefenso al estado y los obligó a desembolsar miles de millones de dólares. «La carga que ha soportado nuestro estado es el resultado directo de la negativa del Gobierno federal a hacer su trabajo», dijo en su carta.