Kilmar Ábrego García, un salvadoreño que fue deportado de Maryland al país centroamericano por el gobierno de Donald Trump sin el debido proceso, está regresando a Estados Unidos para enfrentar cargos penales, anunció este viernes la fiscal general Pam Bondi.
Ábrego García enfrentará cargos en un tribunal federal de Tennessee por presuntamente transportar migrantes irregulares a Estados Unidos. La acusación fue presentada el 21 de mayo, más de dos meses después de la deportación del 15 de marzo, mostraron los registros judiciales.
Bondi afirmó que el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, accedió a devolver a Ábrego García después de que funcionarios estadunidenses presentaran a su gobierno una orden de arresto.
«El gran jurado determinó que durante los últimos nueve años, Ábrego García desempeñó un papel significativo en una red de contrabando de extranjeros», declaró Bondi en una rueda de prensa.
En un comunicado, el abogado de Ábrego García, Andrew Rossman, dijo que ahora dependerá del sistema judicial estadunidense garantizar que reciba el debido proceso.
«La acción de hoy demuestra lo que hemos sabido todo el tiempo: que el Gobierno tenía la capacidad de traerlo de vuelta y simplemente se negó a hacerlo», dijo Rossman, socio del bufete de abogados Quinn Emanuel.
Ábrego García fue deportado a El Salvador a pesar de la orden de un juez de inmigración de 2019 que le otorgó protección contra un envío a la nación centroamericana tras determinar que probablemente sería perseguido por pandillas si regresaba allí, según consta en registros judiciales.