Hoy es 22 de Noviembre de 2024, Chihuahua, MX.

 La Convención Nacional Demócrata que arranca el lunes aquí en Chicago podría ser un primer paso para promover una renovada propuesta de política migratoria que abarca la enorme contribución de los inmigrantes a la sociedad estadunidense y establecer un enfoque sobre la urgencia de una vía a la legalización de 12 millones de migrantes indocumentados, afirma el siempre optimista diputado federal Jesús “Chuy” Garcia en una entrevista en exclusiva con La Jornada en su ciudad.

“Esta elección es tan critica, especialmente cuando se toman en cuenta las mentiras y distorsiones de Donald Trump y el Partido Republicano”, comenta Garcia al ofrecer un marco para la convención de su partido que se realizara a partir de este lunes. Asegurar que su partido gane la elección en noviembre es particularmente importante dado “la postura antimigrante rabiosa de no sólo Trump, sino su partido que aboga no sólo la intolerancia, sino el odio, y en muchas instancias, la violencia contra inmigrantes”.

A la vez, para el diputado federal la convención se trata no únicamente de derrotar a Trump. Garcia, uno de los líderes latinos progresistas mas importante del país, agrega que la agenda que está promoviendo con aliados tiene que incluir una vía para la legalización y ciudadanía de los 12 millones sin papeles.

Hay algunas indicaciones de que esto pueda ser posible. La semana pasada, la candidata presidencial demócrata Kamala Harris dijo que Estados Unidos debe desarrollar un camino hacia la “ciudadanía ameritada” para los indocumentados. Para Garcia, un primer paso en cumplir con ese compromiso seria ofrecer, finalmente, una vía hacia la legalización permanente de los que llegaron como menores de edad en el programa conocido como DACA. “Estadunidenses de ambos partidos coinciden que esta gente es tan estadunidense como nosotros”, señala. Mas allá de eso, espera que Harris “ampliará más sobre que significa abordar las causas de fondo” de la migración en los próximos cuatro años si es que gana la Casa Blanca.

En la entrevista después de un foro en la Casa Guanajuato dentro de su distrito legislativo en Chicago, Garcia reconoce que aún este enfoque limitado no será fácil. Señala que la llegada de números sin precedente de migrantes en la frontera estadunidense con México en este año electoral provocó una crisis para la Casa Blanca y los demócratas que los llevó a creer que tenían que imponer nuevas restricciones sobre los solicitantes de asilo y de buscar la ayuda de México y otros países para reducir el flujo de inmigrantes indocumentados que buscaban llegar a Estados Unidos.

Para Garcia, esa decisión fue desafortunada. “Hemos dado la espalda a lo que había sido un bastión de nuestro país y nuestro sistema de migración, y eso era tener un sistema de asilo que realmente le ofrecía a los solicitantes presentar sus casos”. Recuperar eso no será fácil, y tomará tiempo, pero Garcia es optimista de que se puede lograr.

“Creo que la vicepresidenta tiene una perspectiva sobre esto, y mi esperanza es que reflexionará sobre lo que se ha hecho, principalmente en torno a Centroamérica, reconocer que no fue suficiente y que se requiere aplicar más ampliamente a través del hemisferio”, afirma al recordar que Harris estaba encargada de una iniciativa que movilizó miles de millones de dólares para generar oportunidades económicas en los países centroamericanos con el objetivo de reducir el flujo hacia el norte.

Pero se necesitará mas que dinero. “La situación nos obliga a realmente pensar sobre nuestro uso de sanciones y lo que eso realmente hace y a quien realmente afecta”, explica Garcia. “[Los efectos] de nuestras sanciones sobre Cuba, la situación en Venezuela como también Haití, y eso combinado con el cambio climático realmente pone sobre la mesa ¿cuales son las causas de fondo de la migración?”.

Agrega que “si la gente no siente que puede sobrevivir en sus países, harán cualquier cosa necesaria para sobrevivir, y eso es moverse, migrar, sea a Colombia, como tantos venezolanos han hecho, o a otros países”.

Pero primero se necesita ganar en la elección del noviembre. “Pienso que una derrota de Trump también será una derrota del trumpismo y con ello podemos tener un nuevo inicio. Mi esperanza es que después de esta elección, si los demócratas ganamos la Casa Blanca, el mero hecho de que lo logramos por segunda vez, se presta a un reajuste en las opciones, y que creará un nuevo espacio para poder tener conversaciones reales sobre los hechos”.

La economía estadunidense, subraya Garcia, necesita migrantes para crecer, para tener trabajadores que cuiden a los avanzados de edad, hacer el trabajo agrario, en las plantas de procesamiento de carnes y realizar tantos otros trabajos esenciales. La elección de Harris también abrirá una nueva oportunidad para que Estados Unidos trabaje con los países latinoamericanos como “socios reales”.

En este contexto, opina qué hay una oportunidad particular con la elección de Claudia Sheinbaum, con quien se reunió junto con otros colegas legislativos que visitaron México poco después de su elección. “México es particularmente importante para Estados Unidos, y parecen que ellos saltaron adelante de nosotros políticamente al elegir una mujer como presidenta”.

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