El gobierno de Trump solicitó el viernes a la Corte Suprema que confirme la orden ejecutiva del presidente Trump que pone fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento, el principio de larga data de que los niños nacidos en suelo estadounidense son automáticamente ciudadanos.
El Sr. Trump emitió la orden en su primer día en el cargo, pero desde entonces ha sido bloqueada por los tribunales.
En un par de peticiones, los abogados del gobierno argumentaron que la promesa de ciudadanía de la Constitución se otorgaba a “los esclavos liberados y sus hijos, no a los hijos de extranjeros que visitaban temporalmente los Estados Unidos o de extranjeros ilegales”.
Si los jueces aceptaran el caso, la corte podría escuchar los argumentos durante su próximo período de sesiones, que comenzará a principios de octubre. Las decisiones suelen anunciarse a finales de junio o principios de julio.
El Departamento de Justicia no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La solicitud de la administración plantea una prueba clave para la Corte Suprema, que ha permitido repetidamente que elementos centrales de la agenda del Sr. Trump procedan con carácter de emergencia temporal, incluso mientras los tribunales examinan su legalidad. Si los jueces aceptan los casos de ciudadanía por nacimiento, emitirían un veredicto final sobre la constitucionalidad de la orden del Sr. Trump, un caso que podría definir lo que significa ser estadounidense.
Información tomada de The New York Times