Tras ser cuestionada por el anuncio del Premio Nobel de la Paz a la opositora venezolana María Corina Machado, la presidenta Claudia Sheinbaum evadió pronunciarse al respecto y alegó la defensa de la “soberanía”.
“Pues nosotros siempre hemos hablado de la soberanía y de la autodeterminación de los pueblos. No solamente por convicción, sino porque así lo establece la Constitución. Y me quedaría hasta ahí el comentario”, expresó la presidenta de México sobre la reivindicación y la necesidad de la democracia.
La presidenta ha sido cautelosa en pronunciar un apoyo a Corina Machado o a su lucha contra el régimen de Nicolás Maduro.
En enero de este año, ante la información de un secuestro contra la opositora, Sheinbaum afirmó que el gobierno mexicano no estaba a favor de criminalizar a la oposición. Pero, advirtió que “respetaba la soberanía de los pueblos”.
“Ellos son los que tienen que decidir, no tiene que haber una intervención de ninguna manera si no decide el pueblo de Venezuela (…) Esa es la política exterior en nuestro país”.
En general, aseguró, “esta es nuestra opinión y lo hacemos en México: Nosotros no perseguimos a nadie por sus ideas ni por sus opiniones. No estoy diciendo que se persigue en otros lados, sino en general no estamos de acuerdo con eso, tiene que haber libertades”.
El Comité Noruego reconoció este viernes con el premio Nobel de la Paz a la opositora venezolana María Corina Machado, por su «incansable esfuerzo» para promover los derechos y libertades en Venezuela y favorecer una transición «justa y pacífica» de «la dictadura a la democracia».
Machado dijo no merecer tan distinguido galardón e insistió en que solo es «una persona» dentro de un «movimiento» que busca el cambio en su país. «No tengo palabras», indicó por teléfono a Kristian Berg Harpviken, director del Instituto Nobel.
«En un momento en el que la democracia está amenazada», el Comité señaló directamente al «régimen» de Nicolás Maduro acusándolo de no respetar los resultados de dichas elecciones, en las que terminó presentándose como principal candidato opositor Edmundo González Urrutia, ahora exiliado en España.
Machado, por su parte, «se ha visto obligada a vivir escondida» y permanece dentro de Venezuela, «una decisión que ha inspirado a millones» de personas, según el jurado.