El estado de Chihuahua hiló más de 8 meses con 100% de su territorio afectado por algún grado de sequía, de acuerdo con los registros quincenales del Monitor de Nacional de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En este lapso, el total de sus municipios tuvieron una predominancia de sequía extrema, situación se ha agravado a lo largo del 2024, con cada vez más municipios sumándose a niveles de sequía excepcional, que es la condición más severa de este indicador; al corte del 15 de mayo del presente año, 33.8% del territorio chihuahuense se encuentra en esta categoría.
“A nivel nacional, Chihuahua lidera la producción de cebolla, aporta 30% de la avena consumida y también es relevante en el cultivo de chile y algodón. Actualmente, ya estamos viendo los efectos de la sequía en la inflación, especialmente en el chile y la cebolla, así como en la avena y en menor medida, en el algodón. Esto se debe a la disminución en la producción y a las posibles mermas”, explicó a El Economista, Salvador Mena Munguía, director de la División de Ciencias Agronómicas del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara.
En el estado se siembran aproximadamente 415,000 hectáreas de cultivos de temporal, principalmente maíz, avena forrajera y frijol. Debido a la escasez de lluvias en varias regiones, durante el 2023, sólo se sembraron alrededor de 265,000 hectáreas, según datos de Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera.
Los efectos de la baja productividad se observan en municipios como Ciudad Cuauhtémoc y Delicias, región frutícola donde se cosechan las manzanas como Red Delicious, una de las más conocidas en el país, señaló el especialista.
Actualmente, Chihuahua ocupa el octavo lugar a nivel nacional en producción de toneladas de alimentos, con una variedad de cultivos incluyendo alfalfa, algodón, avena, cebolla, chile verde, manzana, nuez, pistacho y trigo forrajero.
Por valor de producción anual de cultivos, Chihuahua se ubica en la quinta posición con alrededor de 60,000 millones de pesos, detrás de los estados de Michoacán, Jalisco, Sinaloa y Sonora.
Mientras los cultivos con más valor de producción en la entidad fronteriza son algodón y maíz grano.
Cambios en la dinámica de exportaciones
La sequía también ha impactado las exportaciones de Chihuahua hacia Estados Unidos. El algodón producido en el estado se destina principalmente a la exportación, y dada su ubicación fronteriza, las ventas han sido favorables; sin embargo, la reducción en los cultivos también afectará su economía, ejemplificó el experto.
En el sector ganadero, Chihuahua se ha convertido en un importante exportador de toros de engorda, “actualmente están exportando una gran cantidad de toros en las primeras etapas de su desarrollo para ser finalizados en Estados Unidos (…) Chihuahua es reconocido como un productor de carne de bovino de calidad, pero en este momento no es favorable para la finalización de la producción”.
Exportar toros parece ser una opción más conveniente debido al alto riesgo que implica mantener los animales en México, especialmente debido a la escasez de agua y las altas temperaturas.
Pérdidas económicas
Para el ciclo agrícola 2023 se espera cosechar 91,000 hectáreas, lo que representa sólo 22% de la superficie habitualmente sembrada, señala Climaproagro. Actualmente Chihuahua ocupa el quinto lugar en ganancias por producción agrícola a nivel nacional, con 59,000 millones de pesos.
El experto prevé que los rendimientos sean más bajos debido a la reducción de las lluvias. Esta situación afectará significativamente a los agricultores del estado y, por ende, a toda la cadena agroalimentaria.
La sequía que afectó a Chihuahua durante el 2023 se considera una de las más severas en los últimos 40 años, y la tendencia para el 2024 no es alentadora.
Cambio climático
El fenómeno de la sequía está estrechamente relacionado con el calentamiento global, evidente en los últimos tres años; durante este periodo, la presencia del fenómeno El Niño retrasó las lluvias y contribuyó a la sequía en gran parte del territorio. Se prevé una transición hacia el fenómeno de La Niña en junio. Este cambio podría significar un régimen de lluvias más normalizado, especialmente en el Occidente de México, declaró el entrevistado.
“A pesar de estos cambios, las lluvias pronosticadas para mayo podrían no ser suficientes para revertir completamente la situación en los territorios severamente afectados por la sequía. Esto tendrá un impacto significativo en la producción de alimentos a nivel nacional, lo que refleja la compleja situación que enfrenta México en este aspecto”, puntualizó Salvador Mena.
