La presidenta Claudia Sheinbaum se inclinó a saludar al senador Manuel Velasco. Se trata de un operador que fue fundamental para la sobrerrepresentación electoral del oficialismo.
En un gesto que no pasó inadvertido, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se inclinó a besar la mano del senador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Manuel Velasco Coello, durante su toma de protesta como primera presidenta de México.
El gesto ha generado controversia, pues Velasco, quien ha sido considerado un operador clave para la estrategia de sobrerrepresentación electoral del oficialismo, es un político altamente cuestionado, especialmente en Chiapas.
Velasco ha enfrentado críticas por su gestión y por sus presuntos vínculos con figuras políticas cercanas al expresidente Andrés Manuel López Obrador. A pesar de las controversias, su influencia en la política nacional se mantiene, tal como lo demostró al atribuirse en su cuenta de X (antes Twitter) el aporte de 5 millones de votos del Partido Verde para la victoria de Sheinbaum.
El gesto de Sheinbaum hacia Velasco ha sido interpretado por algunos como una señal significativa que deja entrever las alianzas que consolidaron su ascenso al poder, aunque en Chiapas, Velasco sigue siendo una figura polarizadora.
Durante su gestión como gobernador, enfrentó críticas y acusaciones sobre su manejo de gobierno. A pesar de esto, su capacidad para influir en la política mexicana, y ahora con el gobierno de Sheinbaum, es evidente.