El martes, cerca de las 21:00 horas, elementos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) dispararon contra una camioneta de redilas que, junto a otros dos vehículos, iba a exceso de velocidad en una carretera de Chiapas, tras considerar que se podría tratar de integrantes de grupos delincuenciales. El incidente resultó en la muerte de seis migrantes y dejó a 10 más lesionados, provenientes de Egipto, Nepal, Cuba, India, Pakistán y de Medio Oriente.
De acuerdo con un comunicado difundido por la Sedena, los dos militares que efectuaron los disparos fueron separados de sus funciones y puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
En un comunicado, la Sedena detalló que la Fiscalía General de Jusiticia Militar también realizará «investigaciones respecto a la disciplina militar».
La secretaría detalló que los hechos ocurrieron el martes, cuando el personal de la Defensa Nacional se encontraba efectuando un recorrido.
“Detectaron un vehículo tipo pick up que iba a alta velocidad, mismo que al ver al personal militar se evadió. A retaguardia de la pick up se desplazaban dos camionetas de redilas, como las que usan grupos delincuenciales en esa región”, se lee en el documento.
Entonces, dos de los elementos de la Sedena abrieron fuego contra los vehículos, en los que posteriormente se descubrió se trasladaban en total a 33 migrantes provenientes de Egipto, Nepal, Cuba, India, Pakistán y de Medio Oriente.
Cuatro de los extranjeros murieron en el lugar del incidente y dos más fueron declarados sin signos vitales una vez que ingresaron al Hospital General de Huixtla, en Chiapas.
Del resto de los migrantes que iban a bordo de los vehículos, 10 resultaron heridos y recibieron atención médica, y 17 salieron ilesos, y fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM).