Sumar a más mujeres al mercado laboral no sólo beneficiaría la vida de ellas, sino también a la economía del país, indicó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Si en México se lograra que la tasa de participación laboral femenina fuera similar a la de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el PIB podría crecer en 6.9 billones de pesos en una década.
«En la última década, la participación económica de las mujeres en México aumentó de 43 a 46% (…) Esta cifra está por debajo del promedio de los países de la OCDE, la cual alcanza 67 por ciento. De no diseñar estrategias oportunas para acelerar la incorporación de más mujeres, a México le tomaría 56 años alcanzar la tasa de participación económica que hoy tienen estos países», aseveró la institución.
De esta manera, el país tendría que incorporar a 18.6 millones de mujeres al mercado laboral para el 2035.
«El IMCO estima que entre 2025 y 2035 podrían sumarse 6.9 billones de pesos adicionales al PIB si se logra el escenario meta. Es decir, si el país opta por acelerar la inclusión de más mujeres, en el 2035 el PIB podría ser 3.7% mayor en comparación con el escenario base. Además, el valor económico del trabajo de las mujeres aumentaría 35%, pasando de 3 billones de pesos a 4.1 billones de pesos», expresó el IMCO.
Sistema nacional de cuidados, el pendiente
El IMCO recordó que, uno de los pendientes que se tiene en el país es impulsar un Sistema Nacional de Cuidados que ayude a que las mujeres puedan participar en el mercado laboral.
«Las autoridades son el pilar para construir un Sistema Nacional de Cuidados que sea asequible y que garantice los servicios y derechos a todas las trabajadoras, incluyendo aquellas que se emplean en la informalidad. Esto incluye ampliar el acceso a servicios de salud, cuidado infantil y educación», aseveró.
Agregó que otra acción importante es promover la corresponsabilidad de cuidados, lo cual se puede dar a través de la aprobación de licencias de paternidad obligatorias que permitan a los padres en el mercado laboral destinar tiempo a las responsabilidades del hogar y construir un piso parejo de prestaciones que no dependan de género.
Del lado de las empresas, el IMCO señaló que estas tienen la capacidad de implementar e institucionalizar lineamientos claros para el desarrollo de estrategias de flexibilidad laboral y políticas de cuidados. Por ejemplo, licencias parentales extendidas y remuneradas, subsidios para el cuidado infantil, así como horarios flexibles, así como estancias infantiles en los centros de trabajo.