El Congreso del Estado por mayoría de votos, urgió a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para que incluya en el Plan Nacional de Desarrollo la celebración de un Tratado de Seguridad para América del Norte, signado con Estados Unidos y Canadá, como una estrategia prioritaria.
En este sentido, el iniciador de la proposición, diputado Francisco Sánchez Villegas (MC), señaló que la seguridad en América del Norte es un desafío compartido que requiere soluciones conjuntas, por lo que se hace necesario dicho Tratado.
Aunando a lo anterior, dijo que la crisis de violencia en México, el tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Canadá, y la creciente sofisticación de los cárteles de la droga hacen urgente la necesidad de una estrategia trilateral de seguridad.
Explicó que un tratado de seguridad trilateral, como el que se propone, permitiría:
-Intercambio de inteligencia: Compartir información en tiempo real sobre operaciones criminales transnacionales, facilitando la identificación y desarticulación de redes delictivas.
-Tecnología de vigilancia y seguridad: Implementar sistemas avanzados de monitoreo y control para combatir el tráfico de drogas y armas.
-Coordinación en estrategias de combate: Desarrollar operaciones conjuntas con pleno respeto a la soberanía de cada nación, asegurando una respuesta unificada y efectiva.
-Capacitación y equipamiento: Fortalecer las capacidades de las fuerzas de seguridad mexicanas mediante programas de formación y provisión de equipos de última generación.
Sin embargo, declaró que es fundamental que cualquier acuerdo de seguridad respete la soberanía de México, en razón a que la cooperación debe basarse en principios de igualdad y respeto mutuo, evitando así cualquier forma de intervención que pueda vulnerar la autonomía nacional.
Finalmente, indicó que es indispensable promover un tratado de seguridad trilateral entre México, Canadá y Estados Unidos, con el fin de establecer mecanismos de cooperación en inteligencia, tecnología y combate al crimen organizado, garantizando el respeto a la soberanía de cada país y el fortalecimiento de estrategias conjuntas para restablecer el orden y la paz en la región.
