La 68 Legislatura del Congreso de Chihuahua solicitó a las titulares de los Poder Ejecutivo Federal y Estatal, para que, a través de las secretarías de Salud, respectivamente, y a los titulares de los 67 ayuntamientos del Estado, generen políticas públicas y acciones que permitan disminuir la resistencia a los antibióticos, así como campañas de información y equipamiento para la adecuada disposición final de medicamentos.
Lo anterior, luego de que se aprobara la proposición de la diputada Jael Argüelles Díaz (MORENA), quien señaló que es imperante generar acciones apropiadas para una disposición correcta y adecuada de los medicamentos, ya sea caducos o aquellos que se les pueda dar una segunda vida a través de bancos de medicamentos del sector público o de la sociedad civil.
Dicha petición dado a que, a decir de la legisladora, los medicamentos que las personas tienen en casa, en la mayoría de las ocasiones no tienen una apropiada disposición final y en la actualidad vivimos las consecuencias de esta contaminación, encontrando que en ocasiones incluso, esos medicamentos, pueden terminar en el llamado mercado negro.
La investigación ha avanzado considerablemente, incluso con el desarrollo de medicamentos derivados semisintéticos, con ventajas como acción prolongada, estabilidad, mejor absorción digestiva, entre otros. Sin embargo, con los años, también se observó que las bacterias fueron desarrollando una resistencia a los antibióticos existiendo estudios que demuestran un impacto significativo en la mortalidad, la estancia hospitalaria y el costo asociado por parte de los sistemas de salud.
Algunas bacterias que en su momento fueron tratadas con penicilinas, tetraciclinas y fluoroquinolonas han desarrollado cepas resistentes, lo cual, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud es una crisis global ante el desafío terapéutico que se enfrenta; dicha resistencia se produjo principalmente por dos razones, el abuso o uso excesivo en el consumo de antimicrobianos y la contaminación en la mala disposición final de los productos en su forma de medicamento, haciendo que estos pierdan su actividad contra las bacterias, virus, hongos y parásitos.
Es por lo anterior, que urge la creación de políticas públicas para una actuación responsable respecto contar con las condiciones apropiadas para una disposición correcta y adecuada de los medicamentos.