La 67 Legislatura del Congreso de Chihuahua reformó la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; la de Salud y la de Planeación, todos ordenamientos del Estado, a fin de establecer la atención a la primera infancia y en materia de prevención, detección y tratamiento de la desnutrición infantil.
En relación a la reforma de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado, la Comisión de Juventud y Niñez en voz de la diputada Diana Pereda, integrante de la misma, señaló que la adecuación se realiza en aras de establecer que la salvaguarda de la niñez se lleva a cabo en conjunto con los distintos actores que ya trabajan a favor de la niñez, a saber: familia, comunidad, instancias públicas y privadas que suman al desarrollo de la primera infancia; esto en el Marco de Cuidado Cariñoso y Sensible para el desarrollo de la Primera Infancia, la cual se refiere al periodo de vida comprendido desde el nacimiento hasta los seis años de edad.
Por ello la importancia de fortalecer el vínculo familiar durante los primeros meses de vida a través de la convivencia armónica y satisfacción de sus necesidades sociales, emocionales, cognitivas y físicas, con miras a crear los cimientos amplios y sólidos de su bienestar y de su aprendizaje a lo largo de toda la vida.
En materia de prevención, detección y tratamiento de la desnutrición infantil, se adecuaron la Ley de Salud y la de Planeación ambas del Estado, por lo que la diputada Marisela Terrazas, presidente de la Comisión de Juventud y Niñez, señaló de suma importancia enriquecer dichas normas, para establecer como obligación de la Secretaría de Salud, el desarrollo de programas de educación en materia de nutrición, encaminados a promover hábitos alimentarios adecuados. Así como programas de detección oportuna en niñas y niños, de cualquier tipo de desnutrición.
Así mismo, para que las políticas públicas que se establezcan contemplen la importancia de trabajar con sujetos sociales prioritarios por cuestiones de vulnerabilidad, tales como niñas, niños y adolescentes, jóvenes, personas adultas mayores, mujeres, pueblos indígenas, personas jornaleras, migrantes y personas con discapacidad y la prevención detección y tratamiento de la desnutrición infantil, con la finalidad de darle un rostro humano a toda la actividad y objetivos de desarrollo que el gobierno establezca.
Todo lo anterior en aras de fortalecer el cuidado y atención a niñas, niños y adolescentes durante su desarrollo.