– La coordinadora de regidores del PAN aseguró que esta serie de “lineamientos” anunciados por Morena son la aceptación de sus malos manejos y abusos de autoridad para el beneficio personal de sus actores políticos.
La regidora Isela Martínez Díaz, aseguró que los nuevos “lineamientos para el comportamiento ético” que anunció Morena para sus militantes son un reflejo de sus malas prácticas, ya que es un reconocimiento implícito de cómo sus integrantes operan constantemente, utilizando el poder para su propio beneficio y el de sus allegados.
La Regidora de Acción Nacional en el Gobierno Municipal de Chihuahua, señaló que es increíble que Morena tenga que prohibir a las personas afiliadas a este partido algo que, por ética moral y personal, no deberían hacer, ya que se prohíbe lo que se hace y debido al actuar de muchos de sus actores políticos, que rayan en la corrupción y excesos, han sufrido un fuerte desgaste ante los ojos de la ciudadanía y buscan subsanar con reglas internas.
Martínez Díaz contrastó esta situación con los principios que rigen al PAN, asegurando que las personas que militan en él viven en congruencia con los principios regentes de Acción Nacional, por lo que no es necesario imponer este tipo de restricciones. De no ser así y no respetar dichos principios, las personas se van solas de las filas de albiazules.
Asimismo, expresó que el principal valor dentro del PAN es el humanismo, el cual consiste en poner a la persona humana al centro de todas sus acciones y en buscar siempre el bien común, no el beneficio personal. Por lo anterior, lamentó que Morena promueva un falso humanismo, ya que sus políticas no se encuentran enfocadas en el bien de las personas, sino en el beneficio personal.
Finalmente, Isela Martínez expresó que las y los mexicanos han sido testigos del pobre manejo que los miembros de Morena tienen al hacer ejercicio de cargos públicos, abusando de los recursos públicos y humanos que tienen a su alcance, muy lejos de la famosa “austeridad republicana” y humildad que tanto proclaman, por lo que esta serie de prohibiciones al interior de dicho partido se trata de un intento fallido de controlar la ambición que conduce a sus militantes.