El presidente estatal del PRI y diputado federal, Alejandro Domínguez, expresó que la Ley de Aguas castiga al campo, busca el control total del recurso y es engañosa para los productores, aprobada en lo general por la Cámara de Diputados con 328 votos a favor, 131 en contra y 5 abstenciones.
El legislador priista resaltó que la nueva normativa representa “una sentencia de muerte” para los campesinos, agricultores ganaderos, y minerod al establecer multas que superan los 4 millones de pesos y sanciones de hasta ocho años de prisión para quienes cedan o transmitan concesiones de agua, o modifiquen el uso originalmente autorizado.
Alex Domínguez señaló que estas disposiciones criminalizan al sector primario, y actividades campesinas podrían ser perseguidas como delitos graves.
“El acceso al agua será condicionado, y la propia ley incorpora un catálogo de delitos que coloca al campesino en el papel de infractor”, denunció.
Asimismo, subrayó que la reforma otorga amplias facultades discrecionales a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), lo habre la puerta a decisiones arbitrarias que podrían emplearse con fines de control político o presión sobre productores y organizaciones rurales.
El dirigente priista lamentó que el gobierno federal no haya escuchado a los productores y construir una regulación que garantice el acceso al agua sin vulnerar los derechos, la estabilidad jurídica del sector productivo y la seguridad alimentaria del país.







