Gracias a la coordinación de 200 policías y bomberos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) en apoyo de otras corporaciones y diversas dependencias municipales, el alcalde Marco Bonilla reportó saldo blanco en el operativo en el Santuario de la Virgen de Guadalupe y sus alrededores, únicamente «niños perdieron a sus papás» y sólo un abuelito extraviado.
Fue desde el pasado 9 de diciembre hasta la media noche del martes 12 cuando policías preventivos y los cadetes que actualmente se preparan para ser los próximos guardianes del orden de la ciudad, realizaron recorridos de vigilancia, apostaron cámaras remolque y el Centro de Mando Móvil desde donde se llevaron a cabo todas las operaciones de logística por parte de los mandos encargados.
Al ser la seguridad uno de los ejes principales de la presente administración, a cargo del alcalde Marco Bonilla, cada año la DSPM monta este operativo físico y virtual para garantizar la seguridad de los miles de chihuahuenses que asisten a las celebraciones guadalupanas.
Según palabras del policía José Rodríguez Franco, encargado del equipo de Eventos Especiales de la corporación, derivado de este esfuerzo, fue posible concluir el evento con cero incidentes, salvo servicios de poca trascendencia que fueron atendidos en su momento.
Además, elementos del H. Cuerpo de Bomberos también permanecieron atentos ante cualquier necesidad que pudiera surgir tanto con las personas, especialmente niñas, niños y adultos mayores, a quienes suelen brindarles los primeros auxilios, o bien para prevenir incendios y explosiones entre docenas de comerciantes que venden alimentos y otros productos.