La reforma que se aprobó ayer miércoles en la Cámara de Diputados para expedir la Ley General de Aguas fomentará la corrupción y dejará afectaciones para los productores agrícolas, expresó Omar Jurado, quien es usuario de Aguas Nacionales y tiene su concesión en Aldama.
«Sí estoy preocupado por la ley, por las reformas a la Ley de Aguas Nacionales que aprobaron anoche la Cámara de Diputados. Me molestó mucho que la pasaran sin cambios, que le dieran atole con el dedo a la gente. Me molesta también mucho la polarización».
Dijo que pareciera que quienes impulsaron dicha reforma esperan que llegue a protestar un campesino como en los años de 1800 poe lo que consideró que es necesario que entiendan que el campo actualmente ha sido modernizado, explicando que hay tractores modelo 1980 que parecen modelo 2025 y ello no significa que sean agricultores millonarios.
Asimismo, mencionó que uno de los puntos que más le preocupan de la reforma es el Banco de Aguas con lo cual, se pretende reformar la asignación de concesiones, considerando que las reasignaciones no van a terminar en manos de los productores, sino en amigos o cercanos al Gobierno.
«Hay algo que me preocupa mucho que es el Banco de Aguas que quieren reformar y que de las concesiones que recuperen, van ellos a reasignarlas. La pregunta es, ¿a quién se le van a resignar? ¿Al que cumpla bien los requisitos, que sea el campesino del sur del Estado, que no tiene relaciones políticas?. No hay que ser tontos, o sea, que no nos quieran ver la cara. Esos Bancos de Aguas que quieren reasignar a la gente y todo eso, o sea, lo van a hacer a sus cuates».
Omar Jurado aseveró que, sin lugar a dudas, la reforma fomentará la corrupción pues deja espacio a que los agricultores sean extorsionados para poder conservar sus concesiones, bajo amenaza de denunciarlos e imponerles las saciones que se aprobaron.
Además, resaltó que otra de las pretensiones de la Ley General de Aguas es centralizar los medios de producción, sin que las y los legisladores federales entiendan que el campo en el norte del país es distintos al del sur y que la cadena de producción que genera el agricultor da empleo a cientos de personas.
«Un tema que también quieren centralizar en el poder de los medios de producción y es aberrante, es aberrante todo esto. Y sobre todo, lo que no entienden los legisladores es que el campo en el norte del país y en el sur es muy diferente y que es una cadena de producción de donde el agricultor le da empleo a cientos de personas. Ahora sí que somos nosotros la cadena alimenticia. Si no produce el agricultor, no produce el transportista, los que cosechan, los piscadores, los profesionistas, contadores. Es una cadena. Está muy mal esto. Estoy muy preocupado y ojalá los legisladores consideren a la gente que vive, que siente, que es su forma de vivir».
Agregó que si bien, era necesario modernizar la Ley de Aguas, no se llevó a cabo en los términos adecuados pues no responder a los contextos sociales de la actualidad y que desde el Poder Legislativo Federal faltó mucho estudio en la materia.
«Sí, era necesario una modificación a la ley, ya era antigua, pero no está adecuada a los contextos sociales de la gente del norte, del sur y de los problemas que realmente hay. Les faltó mucho estudio, mucho tacto, mucha empatía y no va a solucionar las cosas, las va a empeorar».







