Guillermo Ramírez, presidente del Congreso de Chihuahua y legislador local por el Distrito XXI, manifestó su rechazo firme a la reforma a la Ley de Aguas Nacionales aprobada la noche del 3 de diciembre, calificándola como una reforma acelerada, sin diálogo y con una visión autoritaria por parte de la mayoría.
Ramírez subrayó que el proceso legislativo violó principios constitucionales básicos, al omitir la consulta obligatoria a los pueblos originarios establecida en la Constitución y en los tratados internacionales.
“Negarles la voz es negarles el derecho a decidir sobre su tierra, su territorio y su agua”, afirmó.
Asimismo, criticó que no se escuchó al campo chihuahuense ni a los productores del país, quienes sostienen la economía real y dependen del uso responsable del agua para mantener la seguridad alimentaria.
“Se impuso una visión centralista construida desde escritorios que nunca han pisado la tierra que alimenta a México”, señaló.
El diputado también advirtió sobre la improvisación con la que fue dictaminada la reforma: más de 50 modificaciones de última hora, evidenciando que ni siquiera sus impulsores tenían claridad sobre su alcance.
Una de las mayores preocupaciones —agregó— es la creación del Fondo de Reserva de Aguas Nacionales, un mecanismo cuya operación se definirá después mediante reglamento.
“Ese fondo abre la puerta a la discrecionalidad y a la corrupción. Cuando algo tan delicado como el agua queda sujeto a decisiones sin controles, sin reglas claras y sin participación ciudadana, el riesgo es enorme”, alertó.
Ramírez enfatizó que la reforma pone en riesgo la soberanía alimentaria de México, al tomar decisiones sobre el agua —el insumo más básico para producir alimentos— sin escuchar a quienes la trabajan y la protegen.
“El agua no puede convertirse en botín político ni en instrumento de control”, advirtió.
Finalmente, reiteró que se mantendrá en defensa de Chihuahua y del sector productivo frente a cualquier intento de vulnerar el derecho humano al agua.
“Mientras algunos obedecen consignas, nosotros defendemos a la gente: a quienes producen, siembran y viven del agua. ¡Chihuahua no se va a quedar callado!”, afirmó el diputado del PRI.







