En al menos 40 municipios catalogados como de alta peligrosidad, donde se concentra casi el 35 por ciento de los asesinatos cometidos en el país, las fuerzas federales consiguieron disminuir los homicidios dolosos entre 15 y 81 por ciento durante los primeros 10 meses del gobierno de Claudia Sheinbaum.
En este grupo de localidades es donde se apoya la reducción nacional de los homicidios dolosos que presume cada mes el gobierno federal, pues entre octubre de 2024 y julio de 2025 se registró una caída de 2 mil 928 homicidios respecto al mismo periodo de un año anterior, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Los casos más notorios se reportan en municipios donde la presencia del crimen organizado cuenta con una amplia presencia por ser puntos estratégicos en el trasiego de droga como Tijuana, Baja California; Colima, Colima, Tlajomulco de Zúñiga o Ciudad Juárez, Chihuahua; pero también destacan zonas de producción como Iguala, Guerrero, o la cuna del huachicol, León, Guanajuato.
Los resultados obtenidos en esos municipios se deben en gran parte a que desde el inicio del sexenio el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, señaló que justamente en esos estados con alta incidencia delictiva, el gobierno “generó una estrategia de intervención para el combate a los delitos de alto impacto”.
En Tijuana, el mayor paso fronterizo de personas y mercancías del mundo, se reportaron mil 6 asesinatos en los primeros 10 meses del presente sexenio, lo que representa que las medidas de seguridad y prevención sirvieron para que los homicidios se redujeran 27.6 por ciento (383 casos en términos reales) respecto a un año anterior.
Los trabajos para reducir la incidencia delictiva, neutralizar generadores de violencia y fortalecer la prevención en el municipio más violento del país sirvieron para que las autoridades federales también decomisaran 420 kilogramos de metanfetamina y se localizaran túneles de hasta 600 metros de longitud que conectaban a México con Estados Unidos para el trasiego de droga.
Las acciones de seguridad también influyeron para que en León, Guanajuato, donde se libra una lucha prolongada entre los Cárteles de Santa Rosa de Lima y de Jalisco Nueva Generación, los asesinatos cayeran 25 por ciento en menos de un año.
Para el especialista en materia de seguridad, David Sacuedo, estas reduccións también se deben al comportamiento que han tenido diversos grupos delictivos que operan en la zona y que han preferido crear alianzas en lugar de mantener frentes de batalla.
“En Tijuana había una batalla entre Los Chapitos y el Cártel Jalisco Nueva Generación y ya no hay esa batalla, ya existe una alianza entre ellos. En León había una batalla entre el Cártel de Sinaloa y el CJNG, ya tampoco existe ese frente de guerra. La alianza entre Los Chapitos y El Mencho redujo la violencia”, aseguró.
Uno de los casos más llamativos se dio en la capital de Colima, donde en años pasados se registraba una fuerte disputa por el control de este municipio clave para la distribución de precursores procedentes de China, pues se registraron 100 homicidios en 10 meses, lo que representa una reducción de 55 por ciento respecto al año anterior.
La caída de los homicidios se dio en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, un municipio que se ha sido relacionado como una sede importante del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que utilizaba para cavar fosas clandestinas y desaparecer a sus víctimas.
De acuerdo con el SESNSP, este municipio registró 243 asesinatos entre octubre de 2023 y julio de 2024; sin embargo, pese al hallazgo en marzo de 2025 de un campo de entrenamiento con cientos de prendas y calzado de personas desaparecidas, las cifras oficiales reportan una reducción de 41.6 por ciento en los homicidios durante el actual sexenio, con 142 casos.
En Iguala, Guerrero, donde hace 11 años desaparecieron 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, y zona de contro del grupo criminal conocido como Los Guerreros Unidos, los homicidios cayeron 68.6 por ciento tras pasar de 102 muertes violentas a solo 32 casos.
Otros casos donde se presentaron importantes reducciones en términos reales fueron Cancún, Quintana Roo (-121); Guadalupe, Nuevo León (-101); Cuautla, Morelos (-94), Juárez, Chihuahua (-84); Cuernavaca, Morelos (-77) y Guaymas, Sonora, (-73).
Justamente en esta zona, el experto en seguridad, Alberto Islas, explica que la explosión de los homicidios en esta zona se debe a que “los familiares de Caro Quintero están retomando el punto estratégico de Caborca que está junto a la frontera con Estados Unidos. Están llenando el vació que generó el enfrentamieto entre las familias Zambada y Guzmán”.
En lo que respecta a las caídas porcentuales más acentuadas, entre los 40 municipios más violentos destaca el descenso de 81.6% de los sasesinatos reportados en General Zazua, Nuevo León; la caída de 73.5% en General Plutarco Elíaz Calles, Sonora y la disminución de 74.3% en el municipio de Guadalupe, Zacatecas.
El especialista en materia de seguirdad de la UNAM, José Antonio Álvarez, señala que en términos generales la reducción de violencia en la mayoría de los municipios se debe a una combinación de factores donde convergen las operaciones de seguridad federal y los propios reacomodos de los grupos criminales.
“El Cártel de Sinaloa es el más golpeado por las instituciones norteamericanas y las mexicanas; y grupos secundarios armados se reconfiguran en una relativa paz y es lo que lo que vamos viendo, parece que todo embona, pero ahora hay que darle al tiempo para ver si los resultados son constantes con esas disminuciones o si solamente se movieron o se reconfiguraron”, explicó.
Pese a los buenos resultados que se han reportado en varios municipios, las cifras oficiales muestran que todavía existen cuentas pendientes en zonas específicas del país como Culiacán, Sinaloa, donde la batalla entre Mayos y Chapitos ha dejado 815 personas asesinadas en el presente sexenio, que representa un incremento de 267 por ciento respecto a un año atrás.
Incluso, diversos municipios de la zona conocida como el Triángulo Dorado muestran los estragos de dicha Guerra con incrementos importates de 290% en Mazatlán y de 329% en Navolato, Sinaloa. Mientras que en Sonora, los municipios de Hermosillo y Cajeme presentan subidas anuales de 63.4 y 27.6%, respectivamente.
Estrategia Avanza
A casi un año del inicio de la administración de Claudia Sheinbaum, la estrategia de seguridad dirigida por Omar García Harfuch comienza a mostrar resultados visibles, aunque especialistas advierten que aún hay pendientes para consolidar un modelo estable.
El investigador de la UNAM José Antonio Álvarez, señaló que los logros están vinculados al uso de información y tecnología. “Los golpes que ha dado Harfuch tienen que ver con cómo ha manejado la estrategia de información y la tecnología, pero también debe de tener cuidado con los procesos de coordinación con gobiernos estatales si no se crean agencias serias de inteligencia y flujo de información (…) por ahora lo están haciendo bien”.
Otros analistas ven avances limitados, pero valoran la coordinación federal. Alberto Islas apuntó: “Ha habido avances, muy pocos. El secretario Omar García Harfuch se está enfrentado a la falta de inversión en las fiscalías, falta de procesos, pero se tiene que empezar y esa coordinación que están teniendo es una buena noticia, pero todavía hay mucho tramo por recorrer”.
Por su parte, David Saucedo subrayó que el verdadero reto está en la continuidad, al recordar que “las estrategias en materia de seguridad son a largo plazo, lo que más ha marcado la agenda en materia de seguridad no son tanto los hechos, sino la construcción de una estrategia que todavía está en proceso”.
Con información de Milenio