Durante una reunión del Frente Democrático Campesino en el municipio de Riva Palacio, el senador del PAN por Chihuahua, Mario Vázquez acompañó a la Gobernadora Maru Campos, donde aseguró que el estado sufre una doble sequía; la falta de agua y la falta de atención por parte del gobierno federal.
De la primera, dijo, que la gobernadora ha hecho su parte para poder remediar esta situación; pero también está la sequía de atención, la falta de apoyos del gobierno federal. “Esta sequía es sumamente injusta”, calificó el senador a la falta de atención de los campesinos por parte de la federación recordando que hoy por hoy hay 60 mil familias de productores que no han recibido los apoyos correspondientes al programa Producción para el Bienestar.
Señaló que aunque estos apoyos vinieron a sustituir lo que en sexenios anteriores era Procampo, ese programa manejaba un equivalente de 1100 millones de pesos, pero que ahora solo bajan 400 “y ni siquiera los han entregado” en este año.
Por eso hizo énfasis en la necesidad de mantenerse unidos en torno a un gobierno como el de Maru Campos, una mujer con profundas raíces chihuahuenses, que entiende a su tierra y a su gente y que, ante la falta de actividad o la ausencia de trabajo, desde su gobierno ha sabido suplir con gran esfuerzo, a pesar que la mayor parte del presupuesto lo ejerce la federación (80% del presupuesto lo ejerce la federación, mientras el 20% restante se reparte entre los 32 estados y los más de 2400 municipios en todo el país, aclaró).
“Chihuahua es un estado grande por su gente; gente de lucha. Allá en el sur no entienden a Chihuahua, no comprenden lo que se vive uno acá para producir, y más cuando nos aquejan situaciones como la sequía”.
Finalmente, como miembro fundador del Frente Democrático Campesino, Vázquez Robles se congratuló que la organización continúe trabajando por el bien de la gente del campo, sintiendo un gran arraigo en el sector por ser campesino, hijo de campesinos.
Por eso reiteró su compromiso con Chihuahua, con el campo y su gente, y se puso a las órdenes como un frentista más para señalar lo que está mal y de esta manera pueda haber solución.