Alma Portillo, diputada parralense por Movimiento Ciudadano, se comprometió a utilizar cada recurso institucional, jurídico y político a su alcance para impulsar justicia, reformas y acciones concretas que protejan la vida de las mujeres, una vez que se presentaron dos feminicidios en la zona sur del estado.
Otra vez Chihuahua se tiñe de sangre, en Parral y Guachochi dos hogares, que deberían ser refugio seguro, fueron tumba de dos mujeres y una vez más enfrentamos el duelo por la indolencia gubernamental; pero ya no debemos guardar silencio: las autoridades no han tomado en serio los gritos de auxilio de las mujeres, refirió.
Ante estos hechos, la congresista exigió justicia inmediata; que inicie por la liberación urgente de las órdenes de aprehensión respectivas.
Al tiempo, condenó la negligencia de la Fiscalía General del Estado y su fiscalía especializada para delitos de género, en brindar medidas de protección a la maestra Lizbeth Lucero Zapién Urbina, quien fuese privada de la vida al interior de su domicilio, cuando previamente había denunciado la violencia que padecía.
También hizo un llamado al aparato de justicia integrado por jueces, magistrados y fiscales, a que no sigan permitiendo la impunidad que ha normalizado la barbarie.
“Dónde están los protocolos que presumen, el compromiso federal de cuidarnos, que se firmó hace poco, con la Alerta de Género”.
Parral, volvió a ser escenario del horror En Parral, Lizbeth, maestra, madre, mujer trabajadora, fue brutalmente asesinada en su hogar y a Miriam Serlene, le dispararon, dijo.
Mi compromiso a nombre de Lizbeth, el nombre de Miriam, y de todas aquellas que han sido asesinadas, no quedará en el olvido ni será un expediente cerrado, afirmó.
Además, dijo que, desde el Congreso, utilizará cada recurso institucional, jurídico y político a su alcance para impulsar justicia, reformas y acciones concretas que protejan la vida de las mujeres.
La integrante de Movimiento Ciudadano exigió a los gobiernos garantizar ciudades sin miedo, “ya que ser mujer en Chihuahua es sinónimo de caminar con la muerte pisándonos los talones”.