• En mal estado pueden ocasionar intoxicación, con síntomas como cosquilleos, inflamación de boca y garganta, dolores abdominales, diarrea y vómito, entre otros.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua advierte a la población sobre los problemas de salud que pueden presentarse en la temporada de cuaresma por el consumo de mariscos.
Suelen relacionarse con infecciones ocasionadas por salmonelosis y padecimientos que se caracterizan por síntomas como diarrea, náuseas, vómito, fiebre y dolores abdominales después del consumo del alimento contaminado.
Otros padecimientos relacionados con el consumo de productos del mar son las reacciones alérgicas a los crustáceos y moluscos, como almejas, mejillón, camarón, cangrejo, pulpo y langosta, entre otros, debido a que contienen proteínas a las que algunas personas son sensibles.
El Seguro Social en el estado recomienda, que antes de comprar pescado fresco deberá verificar el color de las escamas, ojos, aletas, textura y olor, así como las condiciones higiénicas y de refrigeración del lugar donde se compra; otra opción es comer pescado enlatado como atún y sardina.
Durante la temporada de cuaresma, que coincide con el inicio de la recuperación de altas temperaturas, incrementa el consumo de pescados y mariscos, los cuales deberán tener un manejo especial y cuidadoso para evitar la descomposición que ocasione intoxicación alimentaria, para ello deberán mantenerse en refrigeración, así como cocinarse correctamente.
Los principales síntomas de intoxicación o alergias, son cosquilleos, inflamación de boca y garganta, dolores abdominales, diarrea y vómito; aparición de ronchas en distintas partes del cuerpo y en casos graves, coloración azul en la piel, baja presión arterial, pérdida de la conciencia y obstrucción de las vías respiratorias por la inflamación.
Por lo tanto, se recomienda evitar comprarlos en lugares de dudosa procedencia, en la calle o donde las condiciones de refrigeración no sean las adecuadas.
Ante cualquier reacción adversa por el consumo de estos alimentos, se debe acudir a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción para que el médico valore y determine si es alguna reacción alérgica o intoxicación.