Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente, Andrés Manuel López Obrador, sorprendió a sus seguidores en redes sociales al publicar una peculiar carta a los Reyes Magos en la que, luego de recordar el origen de la tradición celebrada el 6 de enero y hacer una reflexión sobre lo bien que se ha portado, pidió tres peculiares regalos.
Beatriz Gutiérrez Müller publicar una carta abierta a los Reyes Magos
“Queridos Melchor, Gaspar y Baltasar: Como todos los años, espero su llegada. Se hizo tradición que cada 6 de enero, ‘Día de Reyes’, se recuerde que ustedes, hace más de dos mil años, acudieron al lugar donde nació Jesús porque habían visto su estrella en el oriente e iban a adorarlo. La estrella les indicó la casa exacta, en Belén, donde vivían José y María, sus padres”, comienza el texto de Beatriz Gutiérrez Müller.
“A causa de que ustedes obsequiaron regalos de oro, incienso y mirra, los que sacaron de unos cofres, se convirtió en costumbre que el 6 de enero recibamos regalos que nos traen de parte suya”, añadió la esposa del presidente en el texto que publicó en redes sociales el pasado 4 de enero.
En el texto que acompaña a la imagen hecha con técnica mixta, que representa a los tres Reyes Magos, Beatriz Gutiérrez Müller deja ver su sentido del humor y que, en cierta forma, para inspirarse, conectó con su niña interior antes de su hacer sus peculiares peticiones.
“Me he portado bien. No les niego que a veces entra en mí la ira o la soberbia y me dan ganas de…, ¡ya ni les platico! Lo bueno es que me contengo y dejo pasar o me desquito un poco con algunas travesuras, haciendo ejercicio, respirando profundo y trabajando”, explica la esposa del presidente.
“Por lo mismo, la pereza me da de vez en cuando, también algo de gula (del deseo no digo nada) y, en materia de envidia y avaricia, soy una pecadora común y corriente. Lo saben el CNI, el exCisen, la UIF, el SAT, la CIA, el FBI, el Mossad y otros. Por lo tanto, considero que puedo pedir para este Día de Reyes estos obsequios, si tienen a bien tráermelos a mi casa, como es usual”, continuó.
“Un cofre con incienso para limpiar la malvibrosidad donde quiera que la sienta”, fue la primera petición de la esposa del presidente. La segunda fue: “Un cofre mini de oro de fantasía (puede ser de cartón) para meter allí esas partículas malignas” y para terminar, “un cofre orgánico y reciclable con mirra para preservar los dones recibidos donde quiera que me los ofrezcan y pensar en ustedes todo el tiempo por la alegría y la generosidad que me rodean”.
“Quedaré muy agradecida”, añadió Gutiérrez Muller, quien continuó su “carta abierta”, asegurando: “Prometo que este año me esmeraré en ser mejor persona, en seguir su ejemplo de extrema bondad y en tener fe en que todos los sueños se pueden cumplir. Les dejaré unas galletitas a la entrada. También agua para sus animales, por si tienen sed. Quizá muchos les ofrecen comida y ya es mucha glotonería, pero una cree en verdad que puede ofrecerles algo a los mensajeros que se aparecen solo una vez al año. Tómenlas o déjenlas. Los quiero. Que tengan buen camino de regreso a oriente. Beatriz”, concluyó.
