Santiago Giménez acabó la semana con otro varapalo tras caer ante el PSV por 1-2. El mexicano logró el gol de su equipo, pero un tanto que no sirvió para nada. Lo único que ha quedado demostrado es que la Eredivisie se le ha quedado pequeña y que su futuro debe estar en una de las grandes Ligas de Europa en un tiempo no muy lejano.
El delantero del Feyenoord lleva ya 19 goles y tres asistencias en lo que va de temporada, pero esta semana ha sido muy dura, especialmente amarga para Giménez, tras la derrota ante el Atlético en Champions por 1-3, derrota que les deja fuera de los octavos de final cuando lo tenían todo a favor jugando en casa y con la posibilidad incluso de quedar primeros de grupo.
Santiago tenía marcado de una manera especial ese partido ante el Atlético, ya que era medirse a un rival con mucho prestigio en Europa y que pertenece a una de las mejores Ligas del mundo. Sabía que iba a estar en el foco, que muchos iban a descubrir su fútbol en ese partido y la presión es posible que le pudiera.
Giménez no tuvo su mejor partido, al igual que su equipo, y encima tuvo la desgracia de marcarse un gol en propia meta. Fue un mal día cuando todos estaban pendientes de él, teniendo en cuenta que no pudo estar presente en el Metropolitano en la primera vuelta de la competición al estar sancionado. En España era su puesta de largo tras haber estado vinculado tanto al Real Madrid, como al propio Atlético y al Barcelona, pero no salieron las cosas como esperaban.
Levantarse y mirar al futuro
Sin embargo, Santiago Giménez es consciente de que debe levantarse y mirar hacia adelante. Con sólo 22 años su carrera en Europa es meteórica y seguro que un mal día no va a influir en lo que pueda sucederle en un futuro, aunque la semana haya sido terrible para él tanto en su duelo ante el Atlético como ante el PSV, aunque aquí marcara.