Red Bull finaliza las presentaciones de F1 de 2024, al develar de forma oficial el nuevo RB20, el coche que tiene la responsabilidad de intentar igualar al más exitoso de la escudería de Milton Keynes desde su llegada a la parrilla en 2005. Fueron 19 victorias para Max Verstappen con el RB19 y dos para Checo Pérez para un total de 22 carreras.
En las primeras imágenes, el nuevo coche creado por el departamento técnico que capitanea con mano maestra Adrian Newey, da un paso adelante y se distingue de la mayoría de sus rivales. Todos esos que han intentado copiarle en sus nuevos monoplazas de 2024. Aparecen nuevas soluciones en el suelo, en los pontones y en la tapa del motor, con los que se diferencia, dando siempre la sensación de que caminan varios pasos por delante.
De lo más distintivo es un nuevo morro, incluso más corto que el anterior y algo más grueso y aplastado que en el RB19. Tiene un aire al nuevo de Ferrari, pero algo más refinado y con una pronunciada curva hacia abajo. Original, como casi siempre.
En la vista lateral se aprecian las verdaderas novedades. Mientras todos han imitado la entrada de los pontones con el prominente labio inferior adelantado, en Red Bull han decidido adelantar todo lo posible esta boca hasta la altura del anclaje delantero del halo creando una fina boca de embudo que luego ensancha hacia abajo en el interior de la zona destinada a los intercambiadores de agua y aceite.
Y por debajo, el inicio del suelo es completamente distinto al que tenían en 2023, con una zona curva en tobogán y no tan excavada como antes y eso es el anticipo de que han evolucionado el fondo que todos llevan intentando copiar desde que Checo se golpeó con la barrera en Mónaco y todos dispusieron de las fotos del suelo del RB19. Algunos ingenieros se maravillaban de las formas y canales que había en el interior y que son las que hacen acelerar el aire por debajo del coche por efecto de la presión. Nadie ha sacado tanto con el llamado efecto Venturi en esta era del efecto suelo y no es probable que se equivoquen ahora.
Los pontones ya no caen de forma repentina hacia el suelo, sino de manera mucho más sostenida hacia el difusor, algo que también se ha visto en el Mercedes W15 y en menor medida en el Aston Martin AMR24. Pero en la tapa del motor justo encima, aparece una voluminosa joroba que tiene todo el aspecto de ser una forma de encontrar una mejor refrigeración sin abrir branquias al exterior. Esta ha sido siempre una obsesión de Newey en sus coches, tener un coche sellado por completo para no perder eficiencia aerodinámica. Si funciona podría ser copiada, pero eso ya será a partir del verano para el resto… o de 2025.