El Real Madrid tiene previsto contactar con Kylian Mbappé la próxima semana para saber si sigue dispuesto a fichar el próximo 30 de junio una vez que finalice su contrato con el PSG, como les aseguró hace varios meses, cuando hablaron por última vez. En aquella ocasión quedaron en volver a comunicarse de nuevo en estos primeros días de enero y así lo van a hacer. Se trata del mismo ‘modus operandi’ que llevaron a cabo hace tres años con David Alaba, que también acababa su vínculo en junio con el Bayern de Munich y cuyo contrato quedó firmado en la primera semana de enero. Para qué esperar más.
Si la respuesta que reciba José Ángel Sánchez de Fayza Lamari, la madre del futbolista, o directamente Florentino Pérez del propio jugador es positiva van a plantearle cerrar la operación cuanto antes, firma incluida. Ya no hay obstáculos para poder hacerlo. Al encontrarse dentro de los últimos seis meses de su contrato en vigor con el PSG, las leyes deportivas le permiten negociar e incluso firmar por otro club. Y los documentos contractuales están redactados, preparados y a falta de estampar las rúbricas personales desde mediados de mayo de 2022, cuando ambas partes alcanzaron un acuerdo en los términos que luego el delantero se negó a suscribir.
El club blanco está dispuesto a mantener las mismas condiciones acordadas entonces: un salario de 26 millones netos al año y una prima de fichaje de 130 millones. No contempla variarlas ni a la baja ni por descontado al alza. Esas condiciones encajan dentro de la estructura salarial que cuidan de manera escrupulosa en Valdebebas para evitar agravios comparativos que luego generan tensiones y situaciones delicadas de manejar en el vestuario. Por descontado, Mbappé llegaría como el mejor pagado de la plantilla atendiendo a su status de mejor futbolista del mundo, pero en la tesorería blanca hay líneas rojas bien delimitadas en ese sentido. No se cometerán excesos ni entrarán a competir con las astronómicas cifras que le paga el PSG y con las que puede volver a tentarle. Si Mbappé acaba firmando por el Real Madrid lo hará renunciando a bastante dinero respecto a lo que tenía asegurado en esa tercera temporada opcional que le firmó Al-Khelaifi. Así y todo, se convertiría en el futbolista mejor pagado en la historia del club blanco.
Es ahora o nunca
Lo que en el Madrid tienen claro que no van a hacer es volver a repetir la desagradable experiencia ya vivida anteriormente y dar pie a ambigüedades o aplazamientos. Eso se acabó. En caso de que comiencen a escuchar las evasivas de hace año y medio y vean que no quiere firmar ya el contrato porque tiene dudas o por el motivo que sea, Kylian Mbappé deberá asumir que esta vez está renunciando de manera definitiva a jugar en el Real Madrid. A sus 25 años será una puerta que se cierra para siempre. Pero la última vez que hablaron les transmitió de manera rotunda su idea de acabar contrato con el PSG y dar el salto por fin al Bernabéu.
Un escenario distinto
Porque aunque parezca similar a lo ocurrido hace año y medio, el escenario es bastante diferente esta vez. El Madrid está convencido de que si puede fichar al mejor futbolista del mundo que además acaba contrato debe aprovechar la oportunidad y hacerlo, pero eso es compatible con que dentro del club consideren que su contratación ya no es una urgencia, una necesidad imperiosa como lo era en mayo de 2022. Por eso van a afrontar la conversación con Mbappé con la tranquilidad que les da saber que esta vez sí hay plan B, que la sensación de orfandad que podía existir hace dos temporadas al pensar en la marcha de Benzema ya no es tal.
En ese sentido la explosión de Jude Bellingham tiene mucho que ver, aunque no es sólo eso. La semana pasada el portal ‘Transfermarkt’ elevó la valoración del futbolista inglés hasta los 180 millones de euros, equiparándolo en esa escala con los dos grandes tótems, Mbappé y Haaland. Que en sólo cinco meses de blanco Bellingham se haya aupado hasta ese primer nivel mundial habla de las tremendas expectativas que ha desatado a sus 20 años un futbolista mayúsculo que en el club consideran que está llamado a marcar una época tanto por sus goles y su calidad futbolística como por su carácter y su liderazgo.
Vinicius, Rodrygo… y Endrick
Pero además cuentan con la consolidación de Vinicius, un futbolista ya consagrado y que aspira a escalar hasta ese nivel del citado ‘Big Three’. También manejan la evolución de Rodrygo hacia un perfil de delantero con unos registros goleadores válidos para la exigencia del Madrid y por último, las enormes expectativas que tienen depositadas en el jovencísimo Endrick, otro proyecto de crack a medio plazo. Con todo eso, más la certeza de que Haaland quiere jugar en el Real Madrid el día que separe su camino del de Guardiola, en el club están tranquilos. Cero apuros. Van a intentar fichar a Mbappé, por supuesto, pero no a cualquier precio.
