Hoy es 23 de Noviembre de 2024, Chihuahua, MX.

Real Madrid hace la tarea en casa del RB Leipzig en Champions League y con un gol en solitario de Brahim Díaz, se llevan ventaja de 1-0 en la ida de octavos de final, por lo que ahora será en el Estadio Santiago Bernabéu donde pueden cerrar el boleto a la siguiente fase los de Ancelotti.

Bahim Díaz ha decidido ser protagonista en el Real Madrid. En una noche alemana a la antigua usanza, superado en muchas fases, el equipo blanco arrancó una victoria de oro gracias a la jugada de museo del español, una acción individual desde la banda derecha eliminando a rivales hasta colocar en la escuadra. Genio. También debe un alto porcentaje del éxito a Andrei Lunin, un gigante con sangre de hielo, capaz de sacar tres manos prodigiosas para contener al Leipzig y teñir la eliminatoria de color blanco.

Porque el Madrid no fue mejor. Ni mucho menos. Especialmente en el primer tiempo. Cuatro días después del extraordinario partido ante el Girona, Real Madrid ofreció medio partido espantoso, sin control del balón, del juego ni de las emociones. Con la alineación lógica, sin más inventos que Tchouaméni como central porque no hay más cera que la que arde, pudo y debió estar por detrás desde el minuto 2, con un gol anulado a Sesko por lo que parecía fuera de juego del esloveno. No lo era porque lo anulaba Rodrygo, pero se mantuvo la decisión, se supone que por un supuesto empujón (no llegó ni a empujón) de Henrichs, que sí que estaba en fuera de juego, a Lunin. Ay, el VAR. Pero no fue la única del Leipzig en el arranque. Conectaron Olmo y Sesko en dos ocasiones. En una falló el remate. En otra ganó Lunin el mano a mano haciéndose enorme.

Es verdad que Madrid se recompuso algo después del cuarto de hora, después de hartarse a perder balones en la salida. Encontró a Kroos para alargar las posesiones, pero no había finura en el pase. Ahora Valverde, después Mendy, más tarde Nacho… Un recital de pérdidas que menguaron a los blancos y agigantaron a un Leipzig con personalidad. Rose colocó a Henrichs en la medular junto a Schlager y liberó a los enganches, Simons y Olmo. De los dos ex azulgranas, el español hizo mucho más daño desde la derecha, dando velocidad al juego y orientándolo hacia Sesko.

La ausencia de Bellingham dejó a Vinicius como referencia ofensiva casi única. Rodrygo recuperó el gesto melancólico de algún tramo de la temporada, y Brahim, el reemplazo del inglés, sí ayudó algo ofreciéndose entre líneas. Gulacsi intervino en un par de acciones, con un tiro blando cruzado de Camavinga tras un córner y otro duro y centrado de Kroos. Pero la única opción medio clara fue una colada de Vini por izquierda, solo contra cuatro, para ganar línea de fondo y centrar al área pequeña. Rodrygo no llegó a cabecear por un dedo. El primer acto acabó con bronca, después de una caída de Openda que continuó el Leipzig en ataque, recuperó el Madrid para montar la contra y el colegiado no cortó. Abucheos para árbitro y equipo contrario.

El segundo tiempo no cambió la dinámica. De hecho, sacó el Madrid y antes del minuto ya tenía e córner en contra. Pintaba feo el panorama, sin ningún asomo de optimismo, cuando cambió la eliminatoria. Recibió Brahim de espaldas en banda derecha, quebró a Raum e inició la diagonal con la pelota cosida a la bota izquierda. Con un toque esquivó a Simons, con otro se zafó de Schlager, y cuando salía Orbán a tapar dibujó un arco perfecto a la escuadra más alejada, venciendo a Gulacsi. Celebró Brahim como Belingham, aunque recordó más a Maradona. Un golazo monumental.

Brahim Díaz sigue brillando, pero se rompe en Champions League

Por: Miguel Ángel Lara

os gigantes alemanes le quisieron tumbar una, dos y tres veces. Pero aguantó en pie, fue orientándose para ganar ángulo de disparo. Armó la pierna zurda y Brahim colocó la pelota en la red del RB Leipzig evitando el vuelo del magiar Peter Gulacsi, que vio como su estirada de nada valía ante la precisión del disparo.

Elegido de nuevo titular ante la ausencia de Bellingham, a pesar de las dudas que sembró Ancelotti en la previa, Brahim se inventó una obra de arte para cambiar el aire de una noche que había amenazad tormenta durante toda la primera parte para los blancos. El 21 reclamaba para él los focos que hasta entonces se habían centrado en Lunin para buscar al mejor jugador del Madrid.

Brahim entra en el último tercio de la temporada con un cambio radical de lo que se suponía que iba a ser su rol cuando en Valdebebas decidieron que regresara de Milan. El jugador de tercera unidad lo es hoy de primera rotación y llamando con fuerza a la puerta de la titularidad.

Mejor temporada goleadora para Brahim Díaz

El gol en el Red Bull Arena es el octavo en lo que va de temporada, lo que hace que sea ya el mejor registro de su carrera. Con su segunda diana en lo que va de Champions, la otra fue al Braga, deja atrás las siete que su última temporada antes de irse a la Serie A y en dos de sus tres campañas como rossonero.

Brahim afrontaba como titular en el Madrid un mes que puede ser clave en su vida. Con Bellingham lesionado puede tener un tramo importante en los onces de Madrid cuando la selección aparece al fondo con los amistosos de marzo ante Colombia y Brasil. Su deseo es jugar con España, y así lo saben en Las Rozas por mucho que Marruecos insista. Hasta ahora no ha contado para De la Fuente, pero el seleccionador sabe lo que puede encontrar en el madridista. Y, entre otras muchas cosas, es gol. Y es oro.

Pero… malas noticias para Braim Diaz

Pero la noche se le estropeó a Brahim. A falta de menos de 10 minutos arrancó en un contra con mucho campo por delante. En plena carrera, tras evitar a un rival, se echó a suelo. No hizo falta nada para saber que se había roto. La mano al gemelo derecho. Salió del campo si apenas poner andar. Un problema más en la colección de lesiones del Madrid de esta temporada. Y una faena para un jugador que derribaba las puertas de la selección y que ahora queda pendiente de saber cuánto tiempo tendrá que parar. Las pruebas descubrirán el alcance extacto la lesión.

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