Ciudad de México. En el último cara a cara antes del combate de este sábado entre Saúl Canelo Álvarez y el puertorriqueño Edgar Berlanga, el boxeador mexicano prometió a sus seguidores “una gran pelea” y le advirtió a su rival que se enfrentará “a alguien muy diferente de lo que está acostumbrado”. En la ceremonia de pesaje realizada este viernes, la cual contó con miles de aficionados del peleador pelirrojo, quienes corrieron a toda velocidad para encontrar el mejor lugar en cuanto se permitió el acceso a la Toshiba Plaza, en Las Vegas, Nevada, ambos púgiles confirmaron estar en el límite de las 168 libras (peso super mediano). El tapatío registró 166.8, mientras el boricua marcó 167.5.
Tras subir a la báscula, el Canelo, de 34 años, con mirada serena y sin caer en provocaciones, aseguró estar listo para “mostrar con hechos” su superioridad en el ring, y agradeció al público por su apoyo en un breve mensaje que culminó con el tradicional grito: «¡Viva México, cabrones!».
Por su parte, Berlanga, de 27 años y quien fue abucheado por la gran mayoría de los asistentes, comentó: «Mañana será una guerra, me gusta todo esto, nací para esto. Vamos, Puerto Rico. Mañana haremos historia. Está escrito. No hay otra forma que ganar más que con nocaut y la revancha la llevamos a Nueva York en el día de Puerto Rico».
En esta contienda, en la cual se revivirá la añeja rivalidad que existe entre el boxeo mexicano y el puertorriqueño, el tapatío defenderá los tres cinturones que lo acreditan como campeón mundial supermediano de las tres asociaciones: el CMB, la AMB y la OMB.