Sven-Goran Eriksson, el entrenador de futbol sueco que pasó cinco años como el primer entrenador extranjero de Inglaterra tras ganar trofeos en clubes de Italia, Portugal y Suecia, murió este lunes 26 de agosto. Tenía 76 años.
El sueco también fue entrenador de la Selección Mexicana (2008), Costa de Marfil (2010) y Filipinas (2018), aunque nunca llegó a ser seleccionador del combinado sueco.
Eriksson murió en su casa rodeado de su familia, dijo su agente Bo Gustavsson. “Al final todo ha ido muy rápido. Esta mañana falleció en su casa, rodeado por su familia”, añadió.
Su muerte se produjo ocho meses después de que Sven-Goran Eriksson revelara que le habían diagnosticado cáncer de páncreas y que le quedaba como máximo un año de vida. “En el mejor de los casos, me queda un año. En el peor, algo menos”, señaló en una entrevista a la emisora pública Radio de Suecia.
Esa noticia provocó que Eriksson recibiera una oleada de afecto y homenajes de sus exjugadores y clubes, se realizara un documental biográfico y una visita a su club favorito, el Liverpool, que lo invitó a ser entrenador por un día en un partido benéfico.
Eriksson había dejado el año pasado, aduciendo problemas de salud, su cargo como director deportivo del modesto club sueco Karlstad, última etapa de una larga y fructífera trayectoria que empezó a finales de la década de los años 70 en su país de origen.