Los sueños de Ma Lin por convertirse en un pianista de renombre terminaron de forma agónica cuando perdió su brazo derecho, debido a la mordida de un oso, pero haciendo muestra de una sólida determinación, se ha convertido en uno de los rostros del tenis de mesa paralímpico.
El para atleta de 34 años sumó cuatro oros Paralímpicos (tres por equipo y uno individual) y una plata (individual) para China desde Beijing 2008, antes de mudarse a Australia en 2017.
Tras haber cambiado de afiliación, ganó dos medallas de plata representando al país oceánico en los Juegos de Tokio y el sábado completó el medallero al colgarse el bronce, teniendo que conformarse con el tercer puesto tras caer a manos del francés Lucas Didier en el recinto de Puerta de Versalles, completamente lleno.Ma estaba visiblemente molesto tras la derrota y tenía razones para ello, pues estuvo hasta en dos ocasiones por delante, antes de ser sometido por Didier.
«Es duro», declaró el entrenador Alois Rosario, hablando en nombre de Ma, quien no habla inglés. «Fue un partido duro».
«Partía como favorito así que es duro en el mayor escenario, pero Lucas jugó de forma increíble hoy», añadió.El resultado fue duro, pero nada comparado con el traumático incidente que sufrió el para deportista a los cinco años, cuando fue con un amigo a un zoológico cercano a su casa de China.
Información tomada de Agencia Reforma