Sergio Pérez salió con buenas sensaciones en su primer día arriba del RB20 después de disputar las dos sesiones de los test que se realizaron en Bahréin.
Y es que a pesar de que la primera fue accidentada por una coladera, y que se le prendiera fuego en los frenos, Checo recalcó cómo cambiaron los planes en Red Bull.
«Fue un día mucho más ocupado de lo esperado por la alcantarilla que se voló. El equipo decidió dejarme toda la tarde para tener kilómetros en el auto; haciendo distancia de carrera y vueltas más ligeras para entender más el auto», señaló en entrevista para FOX Sports.
Agregando que «es una pista complicada para probar porque cada hora cambia para bien o mal, y cada que los hacemos es difícil saber en qué dirección va. Nos tenemos que basar mucho en nuestros feelings».
«Ha sido una preparación importante, hicimos mucha telemetría y trabajo para el equipo en la mañana; y en la tarde pudimos enfocarnos en entender los neumáticos y el RB20, todo ha sido muy positivo».
Sergio Pérez señala que los equipos están parejos
A pesar de que el monoplaza de Red Bull dejó buenas sensaciones y dejó en claro que será el rival a vencer, el piloto mexicano no echa las campanas al vuelo y pide mesura.
«Es muy temprano (para hablar de un dominio), mañana tendremos más idea, pero para el siguiente sábado sabremos en dónde estamos».
«Complementando que «estamos más pegados de lo que la gente cree y ahora estamos enfocados cien por ciento en nosotros para llegar lo mejor preparados al inicio de temporada».
Para finalizar, Checo Pérez compartió las sorpresas que guardó la escudería de Milton Keynes con el desarrollo del RB20: «Todo el paddock esperaba que mantuviéramos el concepto del año pasado; pero Red Bull es increíble todo lo que puede innovar y seguir evolucionando, este camino tiene mejor pinta porque podemos hacer más».
