Ya hay fecha para el mayor cambio fronterizo de la Unión Europea en muchos años. El próximo 10 de noviembre de 2024 entrará en acción el nuevo Sistema de Entrada y Salida de la Unión Europea (SES). Un cambio que modificará radicalmente los pasaportes y modernizará todos los mecanismos de control en el espacio Schengen.
Adiós a los sellos en el pasaporte. Esta novedad es un daño colateral del nuevo sistema, pero es probablemente el cambio que antes notarán los viajeros. Con el SES, el tradicional sistema de sellos que se colocaban en las páginas de los pasaportes desaparecerá.
A partir de noviembre, la llega de viajeros se realizará de forma digital y desaparecerán estos sellos que se habían convertido en una tradición.
Según explica el Departamento de Migración y Asuntos de Interior de la Comisión Europea, la colocación de estos sellos «requiere de mucho tiempo» y tampoco ofrecía un sistema fiable para detectar y controlar los excesos de cambios entre fronteras.
Un sistema planeado desde 2016 que ya debería haberse puesto en marcha. La Comisión Europea propuso el SES en abril de 2016 como parte de su revisión del control fronterizo. El objetivo es modernizar el control de los viajeros y registrar más información sobre las personas que entran en uno de los 29 países incluidos en el Espacio Schengen de la Unión Europea.
En 2017 se aprobó por el Parlamento y el Consejo Europeo y el calendario previsto era implementarlo al cabo de unos años, pero la pandemia trastocó todos los planes. Finalmente, será en noviembre de 2024 cuando entrará en acción.
Datos biométricos, fecha y lugar en un mismo registro. El proceso manual de los sellos se sustituirá por un registro digital. Si no eres ciudadano europeo, el SES recopilará datos biométricos como la imagen facial y huellas dactilares; datos personales como el nombre completo y la fecha de nacimiento; la información sobre el documento de viaje y el país emisor, así como la fecha y lugar de entrada y salida del Espacio Schengen.
Esta recopilación de información se realizará a través de quioscos y puestos para escanear el pasaporte y posteriormente se pasará por el quiosco del guardia fronterizo, que ya no tendrá que colocar el sello sino simplemente verificar la información.
Quiénes se verán afectados. Este nuevo registro será para quienes viajen a Europa por un periodo de «corta duración». Según lo define la Comisión Europea, por un total de 90 días en un periodo de 180 días. Aplicará a «nacionales de países no pertenecientes a la UE, a viajeros sujetos a visado o exentos de visado en el espacio Schengen». Es decir, principalmente turistas de fuera de la Unión Europea.
En el caso de quienes necesitan un visado para viajar y entrar a Europa, no necesitarán dar las huellas dactilares en el SES ya que previamente ya las habrán proporcionado al solicitar el visado.
Mayor control de fronteras. Al marcar la fecha y zona de entrada, el nuevo sistema permitirá un mayor control de las estancias excesivas y ayudará a vigilar aquellos visitantes que exceden la regla de los 90 días.
Actualmente con el sistema de sellado era posible evadir el control simplemente utilizando un nuevo pasaporte para borrar el rastro de cuándo se entró en el Espacio Schengen.
Según explica la Comisión Europea, la información de los datos personales en el SES se almacenará durante tres años a partir de la fecha de registro.
Y para 2025: ETIAS (el «ESTA europeo»). Otro proyecto fronterizo que lleva retraso en su implementación es el ETIAS (‘European Travel Information and Authorisation System’). Se trata de un registro similar al ESTA de los Estados Unidos, pero para viajar a Europa.
Está previsto que se implemente a principios de 2025, aunque su llegada no está relacionada con el SES. Su coste será de 7 euros y será válido durante tres años o hasta que expire el pasaporte.