Starship es ya el cohete más alto del mundo, pero necesita seguir creciendo para lograr su objetivo inicial de poner más de 100 toneladas en órbita y, en el futuro, duplicar su capacidad de carga a más de 200 toneladas.
Para habilitar este crecimiento, SpaceX ha desarrollado una nueva versión del motor Raptor: la tercera. Esta semana, la compañía ha presentado y probado por primera vez un Raptor 3. Su diseño es tan minimalista que ni la competencia se lo cree.
Raptor 3, una bestia minimalista
La clave del motor Raptor 3 es su minimalismo. Salta a la vista cuando se compara lado a lado con un Raptor 2, la versión actual del motor de Starship. Ni hablar si se compara con el Raptor 1.
A base de eliminar, integrar o simplificar componentes, el Raptor 3 pesa menos de la mitad de lo que pesaba el Raptor 1, sumando la masa del motor y la masa inducida por el hardware del lado del cohete.
La masa total del Raptor 1 era de 3.630 kg. La del Raptor 2, de 2.875 kg. El Raptor 3 rebaja su masa total a 1.720 kg: 1.525 del motor y 195 de masa inducida.
Teniendo en cuenta que el Super Heavy (la primera etapa de Starship) tiene 33 motores Raptor, y que SpaceX planea añadir otros dos, el ahorro es de 40 toneladas entre la generación actual y la próxima generación del motor.
Entre otros componentes, el Raptor 3 elimina todas las pequeñas tuberías y cables o las incorpora en su estructura principal. Muchas piezas se consolidaron en piezas únicas y complejas usando impresión 3D de metales sobre las paredes del motor.
El Raptor 3 añade refrigeración regenerativa, que consiste en hacer circular el propelente criogénico a través del motor, a todos los elementos del motor que no lo tenían. De esta manera, elimina la necesidad de un escudo térmico.
Este minucioso proceso de simplificación reduce el peso del motor y mejora sus posibilidades de reutilización rápida, pero también aumenta la capacidad de SpaceX para producir el Raptor en serie.
«Funciona bastante bien para ser un motor parcial»
El Raptor 3 ha sido descrito como «una obra de arte de la ingeniería», pero no todos los expertos del sector están de acuerdo. Tory Bruno, el director de ULA (el principal competidor de SpaceX en Estados Unidos) creyó que las imágenes mostraban un motor incompleto.
«Han hecho un excelente trabajo haciendo que el montaje sea más sencillo y producible», escribió Bruno. «Así que no hay necesidad de exagerar mostrando un motor parcialmente ensamblado sin controladores, gestión de fluidos o sistemas TVC, y compararlo con motores completamente ensamblados».
Gwynne Shotwell, la presidenta de SpaceX, contestó a Bruno con una foto de la primera prueba de encendido del Raptor 3 y una respuesta irónica: «funciona bastante bien para ser un motor ‘partcialmente ensamblado'».
El Raptor 3 se probó por primera vez ayer en el banco de pruebas de SpaceX en McGregor, Texas. Cuando esté listo para volar tendrá un empuje de 280 toneladas y un impulso específico de 350 segundos. Todo esto multiplicado por 33 motores en la primera etapa de Starship y seis en la segunda.