En Francia, la empresa de servicios postales La Poste lanzó este miércoles una estampilla con diseño y aroma a cruasán. Se presenta como una forma ‘deliciosa’ de evocar este «emblema de la gastronomía francesa» en la correspondencia.
El sello, obra del diseñador textil Frédérique Vernillet, es un fotograbado de 40,85 por 30 milímetros, cuyo perfume se incorpora en la tinta. La fragancia se mantiene en cápsulas microscópicas que preservan el aroma, evitando que se evapore o se diluya en un líquido, y se libera al frotar la estampilla.
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Válida para envíos internacionales, se comercializa a 2,10 euros. La empresa aclaró que «no habrá una para todos», ya que la impresión se limitó a casi 600.000 unidades para garantizar la preservación del aroma.
«Así que no hay que dejar pasar la oportunidad para conseguirlo», insistieron. El sello perfumado está disponible en línea o en oficinas de correos.