EEUU, Europa y Japón quieren acabar con el dominio que ejerce China actualmente en varias industrias estratégicas, como las de la fabricación de paneles fotovoltaicos, la producción de aerogeneradores, el desarrollo de baterías o la puesta a punto de imanes permanentes. Y China necesita forzosamente desarrollar sus propias tecnologías de semiconductores para contrarrestar su actual dependencia de las tecnologías extranjeras y sostener su industria de los chips.
En la coyuntura actual es evidente que se está produciendo una ruptura muy abrupta en los ámbitos económico, científico y comercial entre EEUU y sus aliados a un lado, y China al otro. Además, el clima de tensión en materia geoestratégica y geopolítica entre estos países nos invita a aceptar que esta corriente de ruptura total no tiene marcha atrás. De hecho, el Gobierno chino está poniendo en marcha un plan que persigue erradicar de una vez por todas su dependencia del software extranjero en general, y del controlado por EEUU en particular.
La Administración china va a propiciar la adopción de HarmonyOS
El Gobierno chino tiene un plan para HarmonyOS, el sistema operativo implementado por Huawei sobre la versión de código abierto de Android. Y es que actualmente esta plataforma es su mejor baza para combatir su dependencia actual de Windows, iOS y Android, tres sistemas operativos controlados por compañías estadounidenses. La Administración de Shenzhen ha perfilado un plan estratégico cuyo nombre revela con total claridad cuál es su propósito: «Plan de acción para impulsar el desarrollo de aplicaciones nativas de código abierto para HarmonyOS en 2024».
El alcance de este plan en una primera fase parece estar limitado a la provincia de Cantón, pero con toda probabilidad pretende afianzar las bases para posteriormente extenderse a todo el país. Sea como sea el Gobierno chino tiene muy claros cuáles son los hitos que debe alcanzar para conseguir su propósito.
El más inmediato consiste en que más del 10% de las aplicaciones desarrolladas en 2024 en China sea software nativo para HarmonyOS. Para conseguirlo el plan establece la construcción en Shenzhen de dos parques industriales en los que residirán más de 1.000 empresas especializadas en la puesta a punto de aplicaciones nativas para el sistema operativo de Huawei.
No obstante, esta receta tiene otro ingrediente, y no podemos pasarlo por alto: Huawei. Esta compañía prevé crear a corto y medio plazo alrededor de tres millones de puestos de trabajo que se dedicarán específicamente a desarrollar aplicaciones para HarmonyOS con el propósito de expandir su ecosistema.
En un principio esta plataforma se consolidará en los smartphones y los dispositivos IoT, pero en el futuro el plan de Huawei persigue afianzarla también en los ordenadores. Su punto de partida es favorable debido a que los móviles de la familia Mate 60 han vendido muy bien en China, lo que ha permitido a Huawei acariciar una cuota de mercado del 16% con HarmonyOS. Aun así, va a tener que pelear duro para alcanzar su propósito, de eso no cabe duda.