El presidente electo Donald J. Trump ha prometido llevar a cabo significativas reducciones de gastos en la administración pública estadounidense, lo que podría traducirse en el cierre de algunas agencias federales y en recortes presupuestarios para muchas otras. Pero algunos programas financiados con dinero de los contribuyentes han estado bajo presión desde antes de que el magnate vuelva a la Casa Blanca el próximo 30 de enero.
Uno de los laboratorios más importantes para la NASA, el Jet Propulsion Laboratory (JPL), asegura que sus fondos no son suficientes para continuar operando como hasta ahora. Por consecuencia, ha decidido prescindir del 325 de sus trabajadores, lo que se traduce en aproximadamente el 5% de su fuerza laboral. La directora del JPL, Laurie Leshin, ha dicho que esta “difícil decisión” les permitirá adecuarse a su asignación presupuestaria.
Al JPL no le alcanza el dinero y despide personal
Leshin señala que los despidos alcanzarán todas las áreas técnicas, comerciales y de soporte del laboratorio. Además precisa que este movimiento se produce después de un riguroso análisis. Cabe señalar que esta no es la primera vez que el JPL prescinde de parte de su personal. A principios de este año recortó 530 puestos de trabajo y, además de eso, dejó de trabajar con un centenar de contratistas en medio de un desafío presupuestario.
El JPL es el principal centro de exploración planetaria robótica de la NASA y en el epicentro de los últimos inconvenientes se encuentra su programa Mars Sample Return. Se trata de una misión planificada conjuntamente con la Agencia Espacial Europea (ESA) que busca traer muestras de la superficie de Marte a la Tierra. El problema es que los costes del proyecto han comenzado a dispararse, pero el Congreso ha liberado menos fondos de los solicitados.
La directora del JPL también dijo que probablemente esta sea la última vez que realicen un ajuste de personal en el laboratorio en el futuro próximo. Tras el movimiento anunciado esta semana, el JPL tendrá alrededor de 5.5000 empleados, lo que considera una cifra estable y capaz de mantenerse a lo largo del tiempo. “Aunque el cambio de liderazgo en NASA pueda traer desafíos y oportunidades, esta decisión no depende del resultado electoral reciente”, indicó.
Tendremos que esperar para saber qué sucederá con el programa Mars Sample Return durante la presencia del Donald Trump. La exploración espacial puede ser uno de sus objetivos, pero también parece ser el recorte de gastos. Musk, uno de los actores más importantes del sector espacial y fiel aliado de Trump, colaborará de manera externa con la nueva administración para “innecesarios y reestructurar las agencias federales”, entre otras tareas.
