Si tienes mascotas en casa, ya sean perros o gatos, seguramente habrás compartido algún alimento con ellos. Es muy común que quieras consentir a tu amigo peludo regalando un poco de los mismos alimentos que tú disfrutas, pero esta práctica puede traer varios riesgos, y nosotros te explicaremos por qué no deberías hacerlo.
Riesgos para ti y para tu mascota
Compartir alimentos con tu mascota puede ser muy peligroso, tanto para ti como para ellos. La comida pensada y hecha para los humanos a menudo puede contener elementos que resultan tóxicos para los perros y los gatos. Vegetales comunes como el ajo o la cebolla pueden causar mucho daño a tus mascotas si llegan a consumirlos. Además, puedes causar trastornos en su rutina de alimentación que después será difícil corregir.
Los humanos no estamos exentos del riesgo que significa compartir alimentos con animales como los perros y los gatos. Nuestras mascotas tienen en su boca muchas bacterias que para ellos no son riesgosas, pero si nosotros llegamos a consumirlas, pueden ocasionarnos problemas de salud graves. Aunque le des un alimento y tu mascota se lo acabe, su saliva puede quedar en tus manos, lo que facilita la propagación de microorganismos.
Información de: Gastrolabweb