Editor especializado en tecnología de consumo y sociedad de la información. Estudié física, pero desde hace más de diez años me dedico a escribir sobre tecnología, imagen y sonido, economía digital, legislación y protección de datos. Interesado en aquellos proyectos que buscan mejorar la sociedad y democratizar el acceso a la tecnología. LinkedIn
La fortuna de Elon Musk ha superado los 300.000 millones de dólares. Y a cada segundo que pasa sigue creciendo, pues las acciones de Tesla están disparadas. El efecto que está teniendo la victoria de Donald Trump en el hombre más rico del mundo es evidente. Pero los planes no acaban aquí. Ahora es momento de empezar a pensar cómo poner en práctica algunas de las promesas realizadas durante la campaña.
Musk, encargado de reformar la Administración de los EE.UU. Las acciones de Tesla están creciendo porque el mercado da por sentado que la nueva Administración Trump favorecerá algunas regulaciones relacionadas con coches autónomos y eléctricos. Pero el papel de Musk va más allá.
Durante la campaña, Trump explicó que era necesaria una «drástica reforma». Y Musk va a ser el encargado de esta tarea.
DOGE (‘Department of Government Efficiency’). Jugando con las siglas y en claro guiño a la criptomoneda Dogecoin, DOGE es el proyecto que Musk ha puesto encima de la mesa. Se trata de un Departamento de Eficiencia Gubernamental, un proyecto que pasa por aligerar la deuda de los Estados Unidos y reducir el número de funcionarios de la Administración. Todavía no está claro si se materializará, ni si tendrá este nombre ni qué medidas concretas adoptará, pero su creación se ha repetido en numerosas ocasiones.
«La deuda es insostenible». La deuda de Estados Unidos asciende a casi 35 billones de dólares, una cantidad que ha ido creciendo paulatinamente durante las últimas décadas y que ha sido catalogada por Musk como «insostenible».
«El exceso de gasto gubernamental está llevando a América a la bancarrota», describe Musk, respecto a los estímulos para hacer frente a la pandemia, la inversión en tecnología y la presión sobre los tipos de interés.
Una reserva federal de Bitcoin para pagar la deuda. En una entrevista con Fox Business del pasado mes de agosto, Trump decía que «las criptomonedas son algo muy interesante. Tal vez pagaremos nuestros 35 billones de dólares. Les entregaremos un pequeño cheque criptográfico, les daremos un poco de Bitcoin y borraremos nuestros 35 billones de dólares». Una alusión clara a utilizar el Bitcoin y su crecimiento como método para intentar reducir la deuda.
Durante la conferencia Bitcoin 2024, Trump defendió la creación de una «reserva estratégica nacional de bitcoins». La idea provenía de la senadora Cynthia Lummis, que propuso reunir un millón de BTC en cinco años: «una reserva que se mantendrá durante al menos 20 años y solo podrá utilizarse para un único propósito: reducir la deuda».
Ahora que Musk se ha puesto como objetivo reestructurar la deuda de los Estados Unidos, la idea de utilizar el crecimiento del Bitcoin para ello vuelve a estar encima de la mesa.
