Durante los últimos meses los Estados Unidos han estado afrontando una crisis sanitaria: una epidemia de gripe aviar A(H5N1) que ha afectado especialmente a su ganadería, pero que también se ha extendido a aves en libertad y a humanos.
Nuevos casos. Esta semana, los CDC (Centers for Disease Control and Prevention) de los EE UU han publicado un nuevo informe de situación de la epidemia de gripe aviar A(H5N1) que afecta al país. En esta puesta al día, el grupo de seguimiento ha anunciado dos nuevos contagios en humanos y un caso que ha llamado la atención de los expertos: un contagio porcino.
Este último se ha detectado en un cerdo de una pequeña granja en el estado noroccidental de Oregón. El caso fue detectado el 30 de octubre y es el primer contagio porcino en esta epidemia y en el conjunto de los EE UU.
La explotación ganadera ha sido puesta en cuarentena por el Departamento de Agricultura de los EE UU (USDA). Las aves en ella han sido sacrificadas y se monitoriza el resto de animales en ella, informaba Reuters.
Poco riesgo. El hecho de que el caso fuera detectado en una explotación pequeña y con fines no comerciales tiene implicaciones positivas, explican las autoridades. Por una parte, puesto que esto reduce la probabilidad de contagio, por otra puesto que el caso no afecta al mercado alimentario.
Más que un simple contagio. Sin embargo existen también motivos para la cautela ante este nuevo caso. Según exponen en un artículo para The Conversation C. Raina MacIntyre y Haley Stone, dos expertas de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW), el salto al ganado porcino implica un nuevo riesgo derivado de la epidemia.
Si esta epidemia no ha saltado a los humanos es por el mecanismo que el virus de la gripe utiliza para introducirse en las células del sistema respiratorio. La gripe aviar tiene un mecanismo que ha evolucionado específicamente para abrir la pared celular en las células de las aves.
Cuando estos virus llegan a nuestro sistema respiratorio lo tienen muy difícil para infectar nuestras células. Es por eso que la infección solo se produce en personas en estrecho contacto con animales infectados. Sin embargo, la introducción de los cerdos en la ecuación podría cambiar eso, advierten MacIntyre y Stone.
Lugar propicio. Puesto que los aparatos respiratorios de los cerdos son más parecidos al nuestro. Estos animales cuentan tanto con algunas células semejantes a las aviares como a las nuestras. Esto implica que los cerdos pueden infectarse tanto con virus aviares como humanos.
Aquí es donde viene el problema: cuando dos virus infectan un mismo organismo estos pueden acabar entremezclando su material genético, explican MacIntyre y Stone. Esto implica la posibilidad de que de esta coinfección permita la aparición de nuevas variantes, potencialmente más contagiosas para el ser humano.
44 personas y 440 explotaciones bovinas. Aunque el salto a humanos hasta ahora haya sido limitado, en EE UU se han detectado 44 casos en personas, el virus está afectando de forma indirecta al humano. A través de la ganadería.
El brote no solo ha afectado a más de 100 millones de aves de corral 440 explotaciones ganaderas, así como a al menos 10.400 aves en libertad. La magnitud del brote no solo afecta a la industria cárnica sino también a la láctea.
Gripe A(H5N1). Los primeros casos en EE UU se detectaron en marzo de este año, pero globalmente, el brote de gripe aviar A(H5N1) lleva activo desde 2022. El brote está causado por uno de los subtipos más importantes de gripe aviar: el A(H5N1) hacausado, según datos de la OMS, al menos 904 infecciones en humanos, con 464 casos que acabaron en el fallecimiento de la persona afectada. El brote en los Estados Unidos está rebajando la mortalidad asociada a este virus.