Para que las mujeres de escasos recursos tengan garantizado de forma gratuita el acceso a productos de higiene menstrual, así como información al respecto, la diputada de Morena, Jael Argüelles Díaz, presentó una iniciativa a fin de reformar la Ley Estatal de Salud.
Con las modificaciones al artículo 34 que propone la congresista obligarían a la Secretaría de Salud a crear un programa que dé gratuitamente productos menstruales en los centros de salud a las mujeres en situación vulnerable; así como en los centros educativos públicos con necesidades socioeconómicas, centros de detención preventiva para mujeres, centros psiquiátricos, hospitales, albergues y centros para mujeres sobrevivientes de violencia; así como garantizar el acceso gratuito, adecuado y suficiente a medicamentos paliativos y demás insumos médicos que atiendan los síntomas de la menstruación.
Ante el pleno, Argüelles Díaz hizo hincapié que el periodo menstrual es un tema tabú cubierto de ignorancia y desinformación y que no se discute abiertamente, por lo que es primordial hacerlo visible para atenderlo de manera integral y adecuada, con una visión de género en apoyo de todas las mujeres, desde la preadolescencia hasta la edad adulta.
“La falta de salud e higiene menstrual perjudica los derechos básicos de mujeres, niñas y personas que menstruan, acentuando las desigualdades sociales y económicas. En México, el 30 por ciento de las niñas y adolescentes utilizan papel higiénico por no tener acceso económico a productos de gestión menstrual; el 66 por ciento piensa que los sanitarios de sus escuelas están sucios; y el 73 por ciento se lava las manos sin jabón», argumentó.
En este sentido, la legisladora, informó que, en el país, las niñas y adolescentes gastan, en promedio, alrededor de 100 pesos mensuales en productos de higiene menstrual, lo que representa un 8 por ciento del ingreso mensual promedio de una familia mexicana.
«4 de cada 10 niñas y adolescentes mexicanas viven en situación de pobreza, por lo cual en la gran mayoría de los casos les es imposible costear insumos de higiene y acuden a alternativas como el uso de papel higiénico, ropa, calcetines sucios o trapos que suelen ser insalubres y ponen en riesgo su salud», profundizó.