El Pentágono está preocupado por el posible estallido de una guerra entre Israel y el Líbano después de la ola de explosiones de buscapersonas y otros dispositivos electrónicos con la que Tel Aviv infligió un ataque al grupo chiita Hezbolá, reporta The Wall Street Journal.
El temor a posibles acciones de Israel contra Hezbolá ya existía entre las autoridades estadounidenses antes de la serie de detonaciones en todo el Líbano, de las que el Gobierno libanés y el grupo culparon a Tel Aviv. El lunes, un día antes de que empezaran las primeras explosiones, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, afirmó en una reunión en el Pentágono que el país hebreo podría lanzar pronto una ofensiva contra el país vecino.
Sin embargo, con el reciente ataque las preocupaciones estadounidenses se incrementaron. «Me preocupa mucho que esto se salga de control», destacó un representante de Defensa del país norteamericano. Otros funcionarios también expresaron su inquietud por el aumento de tensiones en Oriente Medio, pero destacaron que aún no han visto ningún indicador de una invasión inminente.
No obstante, los funcionarios militares estadounidenses afirmaron que Israel podría optar por una operación rápida a pequeña escala más quepor una gran ofensiva que requeriría semanas de preparación.
Israel refuerza su frontera
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Herzi Halevi, aprobó este miércoles planes defensivos y ofensivos para las tropas en el norte del país, en la frontera con el Líbano, tras las reuniones celebradas en el Mando Norte, informó la prensa israelí. Según Halevi, las fuerzas israelíes en esta zona están en alerta máxima y disponen de muchas capacidades que aún no se han activado.
Mientras tanto, Israel trasladó el miércoles la 98.ª División (una de las divisiones de élite de su Ejército) desde la Franja de Gaza, donde participaba en los combates contra Hamás, hasta la frontera con el Líbano, informa Ynet. El medio señaló que la decisión de reforzar a las fuerzas israelíes en la frontera con el Líbano se tomó por temor a hostilidades con Hezbolá tras la explosión de buscapersonas.